Rompiendo murallas

Marcelo encontró la llave. El brasileño no estaba últimamente a su nivel que de costumbre y empezó el partido de suplente. Dos zarpazos del brasileño, recién incorporado al campo, consiguieron orientar al Madrid en la jungla que planteó el APOEL y dejar sentenciada la eliminatoria ante los chipriotas. Benzema y Kaká aprovecharon los regalos de Marcelo para lograr que el Madrid tenga pie y medio en semifinales.

Funcionó el Madrid durante el primer tiempo al tiempo que marcó Nuri Sahin. El turco, por fin titular, empezó algo perdido, buscando su ubicación en el campo, y el Madrid estuvo diez minutillos dominando el balón pero sin profundidad. Pero desde que el cinco madridista encontró su sitio, la maquinaria blanca comenzó a funcionar. El monopolio del balón fue apabullante y el Madrid comenzaba a encontrar, gracias a los desplazamientos en largo de Nuri, vías de entrada por las bandas, aunque la tendencia de Benzema y de Cristiano a la diagonal atascaba los ataques madridistas.

Solo las internadas de Coentrao, muy activo durante el primer tiempo, causaban problemas en ese tramo de partido a unos chipriotas que solo vieron a Casillas cuando le chocaron la mano al salir los dos equipos al campo. Higuaín apenas intervenía, las intentonas de Özil se estrellaban contra la muralla amarilla y Sahin tuvo que dar un paso al frente, descolgándose del medio centro hasta ser capaz de organizar el ataque madridista a cinco metros del área rival e incluso descolgándose en el área rival.

Un pase en profundidad del turco a Cristiano cuyo disparo rechazó Chiotis y una buena internada por la izquierda con pase de la muerte que Benzema falló lamentablemente dentro del área pequeña y con el portero del APOEL vencido sirvieron para dejar claro, justo antes del descanso, que el Madrid iba a por el partido. Pero de nuevo la pegada, o más bien la falta de ella, volvía a ser un problema ante una pared que aparte de cerrar líneas de pase por acumulación de jugadores poco más podía oponer.

La segunda parte incidió en ese problema, con el APOEL cada vez más metido en su área y el Madrid incapaz de meterle el diente. Pero Mou acertó con los cambios, al meter en el campo a Marcelo y Kaká: los dos recién incorporados fabricaron una jugada por la izquierda que Benzema acabó rematando al fondo de la red. Y poco después el lateral se hizo un jugadón por la izquierda para que Kaká hiciera el segundo a placer y de que de nuevo Karim pusiera la puntilla tras un destello de magia de Özil. El Madrid encontró la llave del cerrojo del APOEL y del pase a semifinales. La Décima esta más cerca.

¡¡HALA MADRID!!

Madridistas de Firgas.