Un 6 de Marzo de 1902, los hermanos Joan y Carles Padrós Rubió, decidieron, y bajo el nombre de Madrid Foot Ball Club, fundar lo que hoy conocemos como el mejor club del siglo XX, el Real Madrid Club de Fútbol. Desde el primer momento, se decidió que los colores serían los mismos que el entonces conocido como Corinthians de Londres, blanco inmaculado, con las medias azules. Un color, el blanco, que ha perdurado hasta nuestros días y que es una de las principales señas de identidad de nuestro club.
El conjunto blanco fue cosechando éxitos a nivel nacional en los primeros años de existencia, tales como las Copas del Rey entre 1905 y 1908. Hasta 1920 no obtuvimos el título de "Real", otorgado por el Rey Alfonso XIII, lo que hizo que, definitivamente, cambiásemos el nombre para llegar al definitivo Real Madrid Club de Fútbol. A partir de ese momento, el club blanco empezó a hacer las primeras giras por Europa y América, con lo que la expansión estaba comenzando. Más aún, cuando en 1929, se creó la Liga Española de fútbol, que llevaríamos por primera vez a nuestras vitrinas en 1931, con una temporada espectacular en la que dejamos a 0 el casillero de derrotas. Después, y durante la II República, perderíamos temporalmente el designio de "Real", y a pesar de acometer importantes contrataciones, como la del portero Ricardo Zamora, el dominio en la competición doméstica pertenecía al Atlético Aviación, entre otros equipos.
Pasada la Guerra Civil, llegó uno de los momentos claves del madridismo. Don Santiago Bernabeu, ex jugador y ex técnico blanco, se hizo con la presidencia blanca por unanimidad un 15 de septiembre de 1943, dando comienzo a la época más gloriosa, laureada y dorada del madridismo, bajo su mandato. Aunque tendrían que pasar casi 20 años para conseguir la primera liga, la llegada progresiva de figuras como Molowny o Pahíño, iban dándole calado internacional al Real Madrid. Pero el momento clave, a partir del cual la historia blanca cambiaría para siempre, fue la llegada al club blanco de dos futuras leyendas. Paco Gento, la galerna del Cantábrico, fichado a golpe de talonario del Racing de Santander, y Don Alfredo Di Stefano, uno de los 3 mejores jugadores de toda la historia. Ambos se unieron a los Rial y compañia, para configurar un auténtico Madrid de leyenda. Sobre todo, con la creación en 1955 de la competición preferida por los madridistas. La primera Copa de Campeones, la actual Champions League, de la que el conjunto merengue saldría vencedor en las 5 primeras ediciones, entre 1956 y 1960. Durante estos años, jugadores inolvidables como Puskas, Santamaría o Kopa irían llegando para seguir nutriendo al ya de por si tremendo equipo, de un mayor empaque y calidad para levantar los entorchados europeos.
Hasta 1966 no volvería a ganar la que sería la 6º Copa de Europa, y desde ahí, 32 años de sequía. Aunque eso, vendrá más adelante.
Desde la consecución de la sexta, el madridismo recibiría alegrías de los trofeos nacionales, Ligas, y Copas del Rey y de Ferias se sucedían, hasta que llegamos a otro momento histórico del club, la generación denominada como el Madrid "ye-ye", donde el fútbol vistoso, directo y vertical era lo esencial para divertir a un entregado Estadio de Chamartin, pero los éxitos se limitaban al ámbito nacional.
Saltando hasta 1978, nos encontramos con un año triste para el madridismo, cuando nuestro gran patriarca y el que dió a nuestro templo su nombre actual, Don Santiago Bernabeu, se nos iba para siempre.
Pero llegaron los 80´s y con ellos, la Quinta del Buitre. Míchel, Martín Vázquez, Pardeza, Sanchís y el propio Butragueño le dieron otra serie de años gloriosos al conjunto blanco. Deslumbrando a medio continente por su poderío goleador, solamente el azar les impidió hacerse un nombre a nivel continental. A ellos se les unió uno de los mayores goleadores del conjunto merengue, Hugo Sánchez, que ante la baja de Pardeza, conformó la delantera con Butragueño durante años.
Con su llegada al Madrid, y el impulso de grandes jugadores como Roberto Carlos, Hierro, Mijatovic, Sanchís (único superviviente de la Quinta), Suker, Redondo o Seedorf, el Madrid se plantó ante la Juventus en la final de 1998 de la Champions Legue, para, con un gol de Mijatovic, alzarse 32 años después, con la ansiada Orejona.
Era la séptima Copa de Europa, que levantaría Manolo Sanchís al cielo, bajo la explosión de alegría de la parroquia blanca, con lo que se presagiaban años de grandes éxitos, que se verían reafirmados cuando en el año 2000, y frente al Valencia, esta vez Fernando Hierro levantaba la Octava, tras un repaso en la final al conjunto valencianista.
Después de esto, llegó otro cambio clave en la presidencia blanca. Lorenzo Sanz se convirtió en el primer presidente que perdía unas elecciones al hacerlo en 2000 con Florentino Pérez, que con él, traía bajo el brazo a Luis Figo, antaño estrella azulgrana, para comenzar una nueva era de expansión para el Madrid, que lo llevaría a convertirse en el club con mayor repercusión mundial, y con el mayor porcentaje de ingresos por conceptos de marketing del mundo. La expansión comercial era todo un hecho, y la llegada de grandísimos jugadores de la talla de Zidane, Beckham, Ronaldo y compañía no harían más que favorecer dicho crecimiento.
Y no habría que esperar más de dos años, en 2002, para ver la Novena en manos, de nuevo, de un madridista. Tras un centro imposible de Roberto Carlos, Zinedine Zidane, pasaría a la historia del fútbol moderno tras hacer uno de los goles más bonitos y decisivos que nunca se han visto.
Y a pesar que durante unos años Florentino abandonó el club, volvió casi como un mesías, para traer de nuevo a los mejores jugadores del mundo para que vistieran la zamarra blanca. Emblemas como Iker Casillas, Sergio Ramos o Raúl se mezclarían con los Cristiano Ronaldo, Özil, Xabi Alonso y Kaka para darle un empujón al Madrid, que debido a los malos resultados desde la marcha del presidente blanco, se había olvidado de la grandeza anteriormente adquirida. Hoy somos líderes, con 10 puntos de ventaja sobre el por algunos proclamado mejor equipo del mundo, y con un juego voraz, con un ataque mortífero y una solidez espartana. Hoy, 6 de Marzo, cumplimos 110 años de puro MADRIDISMO, más fuertes que nunca, y con más ganas de luchar por nuestro honor que antes.
Todos estos éxitos, están regados con 31 títulos de liga en nuestro palmarés, repartidas casi equitativamente en los últmos 81 años de Liga Española, de la cual el Madrid pertenece al selecto club conformado por el Athletic de Bilbao, el Barcelona y el propio conjunto blanco, que nunca ha abandonado la primera división del fútbol español.
También, de jugadas grandiosas y momentos inolvidables, como el golazo de Zidane, los remates de Santillana de cabeza, las celebraciones de Juanito (que merecería toda una entrada) en la remontada contra el Borussia, el aguanís de Raúl, el pasillito de la última liga, en la que el Barcelona tuvo que hacérselo al campeón, el conjunto blanco, en nuestra casa, el Santiago Bernabeu y un largo etcétera que conforman la historia del Madrid.
¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.
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