La misión está clara: recuperar el ritmo. El Real Madrid se presenta esta noche en El Madrigal con la autoexigencia, pese al colchón de ocho puntos que mantiene con el Farsalona a estas alturas de temporada, de volver a coger el tino a la competición tras el traspié del domingo ante el Málaga. Con la mayoría de medios de comunicación vendiendo la moto de que todavía hay Liga para poder seguir enganchando a sus lectores, oyentes y televidentes, una victoria de los blancos hoy ante el nuevo Villarreal de Lotina sería un puñetazo en la mesa para tapar muchas bocas.
"Vamos partido a partido", dijo ayer Aitor Karanka en la rueda de prensa. Mientras otros echan las cuentas de la lechera mirando el calendario para hacer ver que lo que le viene al Madrid es peor cuando es similar, si no más cómodo, que el del segundo clasificado, los blancos deben seguir a lo suyo, que no es otra cosa que ganar allá donde juegue. Algo de credibilidad merece este equipo, que sólo ha cedido dos empates y dos derrotas a estas alturas de temporada.
Hoy el Madrid se enfrentará a dos problemas importantes: en primer lugar, la pesadez del césped de El Madrigal, las lluvias de las últimas horas provocarán que el terreno de juego no esté en las mejores condiciones y cargará las botas de los jugadores. Marcar pronto es primordial para evitar que con el paso de los minutos eso se convierta en un patatal donde sea imposible hacer mover la pelotita. En segundo lugar, la llegada de Lotina: saber cómo jugará el Villarreal es impredecible. Un equipo construido para atacar ahora en situación de máximo riesgo pero que estrena a uno de los técnicos más amarretes de la Liga, pero sin fichas suficientes como para componer un centro del campo antitanques.
Mientras, Mourinho dará un par de vueltas a su once del pasado domingo. Callejón apunta a titular por la banda derecha dándole descanso a un Kaká que aunque ha recuperado el tono físico no termina de encontrar convencer y de ser regular mientras que Higuaín debería trabajar, una vez más, de alternativa de un Benzema que fue titular frente al Málaga por primera vez tras su lesión ante el CSKA y acabó con los plomos fundidos. El resto, lo de siempre: el líder de la Liga, que no es poco. El mismo que trata de volver a coger impulso.
¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.
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