El mundo del fútbol es muy intenso emocionalmente, lleno de pasiones. Y como ocurre en las parejas, estas emociones no son inamovibles, sino que cambian y evolucionan: una relación fría puede desembocar en un romance tórrido, y los amores más fuertes terminar en amarga ruptura. En estos días podemos ver ejemplos parecidos en los dos clubes más grandes del planeta, ying y yang del fútbol mundial: el blanco y luminoso Real Madrid y el siniestro y mierdoso Farcelona. En nuestro Real, se va gestando poco a poco la dolorosa despedida de uno de los nuestros, Higuaín, que nació para jugar en el Madrid (ver enlace). Me preguntarán por qué soy tan categórico, pero la ligereza de sus respuestas el otro día en la Sexta después del partifo ante el Betis dejan poco lugar a dudas: cuando un tipo no te dice que quiere estar en el Madrid para siempre, es que se quiere ir. Fijense en Raúl y Guti, cómo aguantaron hasta el último segundo, igual que garrapatas agarradas a un cerdo (¡¡y Raúl aún chupando delbote!!).
Higuaín no, es diferente. Ha dado rendimiento en el equipo y, si bien ha sido correcto y disciplinado, probablemente piensa que merece ser titular de un grande; si no lo es aquí, lo será en otra parte. ¿Podría evitarse su marcha? Parece complicado. Mourinho ha dicho categóricamente que quiere que se quede, pero obviamente no puede retener al argentino contra su voluntad. Su contrato es bueno, así que no creo que sea cuestión de dinero. ¿Se va Higuaín por falta de cariño presidencial? Siempre se ha dicho que una de los fallos de Florentino es no tragar a los fichajes de otros presidentes. De verdad que si el 20 se va será una pena, pero parece que puede hacerse poco por evitarlo (Benzema es actualmente indiscutible), y desde luego dejará una buena cantidad de dinero al club.
Pero el asunto me preocupa más desde el punto de vista estratégico: el delicado equilibrio que hemos conseguido mantener con nuestra actual delantera se verá roto con la marcha de Higuaín, e inevitablemente habrá que plantearse fichar. Se puede intentar ir a por un “clase media” que acepte el banquillo sin muchos problemas, pero no parece probable. Más bien creo que se abrirían nuevamente vías tipo Kun Agüero o Neymar, con el probable desequilibrio que esto generaría. ¿Cómo encontrarles un hueco en el once titular? La única forma posible parece vendiendo también a Kaká y encajando a uno de estos cracks en su lugar. Sí, el problema de la marcha de Higuaín será encontarle un sustituto.
En la Farsa, mientras tanto, la Pepa sigue toreando a sus directivos con la renovación, y se rumorea que ha puesto como condición inexcusable la venta de Piqué, el chiquillaje prodigioso. Y me lo creo totalmente, porque encaja a la perfección con el personaje, que necesita sacrificar por lo menos un jugador anualmente en el altar de su ego. Es obvio que el amor entre Guardiola y Piqué ha terminado, y que el feeling es nulo. Pepa no hace nada por azar, y menos dejar a uno de sus cracks en la grada. Lo más sorprendente de este proceder anual es que hasta ahora le ha salido bien: aunque le dio la patada a verdaderos cracks en plenitud como Eto’o, Ibrahimovic y ahora Shakiro, eso no le ha impedido ganar algo importante cada año.
Hay que preguntarse el motivo: ¿Es Guardiola un genio perverso, un podador infalible que sabe qué mala hierba arrancar en cada momento? ¿O simplemente ha tenido suerte, además de todo el apoyo institucional externo que hace poco reveló Godall? No sé, yo no me puedo creer que en fútbol funcione peor ser como Eto’o e Ibra, dos tíos buenísimos y auténticos, que como el ladino de Guardiola. Me parece que a la Pepi se le está yendo la pinza progresivamente, y que este año se le puede caer todo el invento con un estrépito que deje pequeño lo de las Torres Gemelas. Pero si Pepi vuelve a salirse nuevamente con la suya, si larga a otro tipo válido porque le da repelús y aún así gana, será la prueba de que triunfar en el fútbol actual requiere unas cualidades muy distintas al del antiguo, aquel deporte tan noble y guerrero.
¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.
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