viernes, 23 de marzo de 2012

No nos lo quitarán


He elegido este título para explicar una teoría que últimamente parece que está cogiendo fuerza entre los aficionados del Real Madrid.

El tema es el siguiente. Los “repartidores de carnets de madridismo” están muy presentes en nuestra sociedad. Son un grupo de ex jugadores, periodistas, entrenadores, aficionados... que se permiten la licencia de quitar valor a tu sentimiento madridista dependiendo de tus opiniones. Una realidad que me recuerda más a épocas dictatoriales de otros siglos, que a la de la democracia del siglo XXI en la que nos encontramos.

Ayer, el señor Álvaro Benito, al que aprecio como canterano que fue, manifestó en un programa de televisión que "a la gente que está criticando a Casillas deberían quitarle el carnet de madridista". Se quedó tan pancho, lo soltó y no se preocupó lo más mínimo de la dureza de sus palabras. Encantado Don Álvaro, pague Vd. religiosamente mi carnet madridista, e imponga el pensamiento único en el club.

¿Pero qué coño es esto? De verdad, dan ganas de marcharse uno a Sicilia, allí al menos la mafia va de cara y sabes cuáles son sus intenciones. El amiguismo en el mundo del fútbol es muy parecido al que hay en la política. Conozco ambos y sólo puedo decir que me dan asco.

¿O sea que un aficionado, socio, simpatizante... no puede criticar a un jugador por realizar mal su trabajo? Miren, en el fútbol español cada vez impera más la figura del aficionado pringado, ese que paga religiosamente su abono, se compra la camiseta de su equipo, paga a las televisiones privadas por ver los partidos... y encima no puede criticar o expresar sus opiniones porque vienen los enterados de turno a quitarte algo que es tuyo y que no se compra, tu sentimiento. Si esto es así, que paren el coche que yo me bajo aquí mismo.

Yo por lo menos me considero madridista, ni "casillista", ni "raulista", ni "gutista", ni tan siquiera "mourinhista". Mi único ídolo es el Real Madrid, el club, la institución, lo que perdurará en el tiempo venga quien venga y se vaya quien se vaya. Si tengo que criticar en voz alta a un jugador que cobra millones por estar aquí, lo haré. Si tengo que criticar a Mourinho por sus planteamientos, lo haré. Y si tengo que decir que el equipo tiene a un capitán que me da vergüenza, también lo haré. Si lo que manda es la moda americana, en la que los ídolos están por encima de las entidades, abandono esto y me dedico a ver deportes individuales como el atletismo o el tenis. Los jugadores y los entrenadores son profesionales, están donde más cómodos se sienten y donde más les pagan. Dejémonos de tonterías.

Eso no quita que se agradezca eternamente los servicios prestados a la entidad. Dicho esto, estoy a muerte con la plantilla y el entrenador, pero en junio cuando haya que tomar decisiones, el Real Madrid deberá mirar por lo mejor para su futuro y ahí no me vale que uno sea un héroe o no. Si fuera así, todavía estarían jugando Di Stefano, Butragueño, Buyo o Amancio.
Después de decir esto, Álvaro Benito u otro cualquiera quiere venir a mi casa y romperme mi carnet madridista, que venga, tiene las puertas abiertas, pero hay algo que nunca nos podrán quitar: mi/nuestro madridismo.


¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.

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