jueves, 15 de marzo de 2012

Disparados a cuartos


No fue un partido brillante, pero el objetivo se cumplió que era lo importante. El Real Madrid, impulsado por un colosal Cristiano Ronaldo, derrotó al CSKA en el Bernabéu sin muchos apuros y se mete en cuartos de final. Con goles de Higuan, del portugués (dos) y de Benzema certificaron el pasaporte a la próxima ronda, aunque en el partido de ida Xabi Alonso, que vio su tercera amarilla de la competición, será baja por acumulación de tarjetas.

El Madrid salió con el mono de Champions al campo. Cuatro jugadores para atacar y seis para defender, excesos los mínimos. Si uno de los seis de atrás se adelantaba, los otros cinco no se movían un milímetro. Mourinho planteó el partido para no encajar goles y decidió que arriba, tras el 1-1 de la ida, la cosa era para que entre Higuaín, Ronaldo, Özil y Kaká se lo guisaran y se lo comieran.

Fue un partido repleto de imprecisiones, porque el CSKA apostó también por jugar a la contra y apenas se crearon ocasiones, aunque Doumbia, en la habitual empanada blanca de los primeros diez minutos de cada partido, fue el que puso el primer aviso. Mientras, el Madrid se desesperaba porque Higuaín estuvo muy torpón con el fuera de juego y cayó en innumerables ocasiones en posición adelantada.

Pero por esas cosas que pasan fue el Pipita el que desatascó el partido, cazando en el área pequeña un pase de Kaká tras un enorme pase de Khedira. El alemán, que hizo una primera parte excepcional, se merendó a todo el centro del campo del CSKA e impulsó a su equipo hacia arriba. La calidad del antepenúltimo pase del 1-0 fue un gran broche a su trabajo.

El 1-0 no animó al Madrid, en todo momento más preocupado de guardar la ropa que de meter quince. El equipo creaba más peligro que su rival y el resultado no peligraba mientras Ronaldo aparecía con una potencia inusitada provocando el miedo en la defensa rusa. Un trallazo suyo que se tragó Chepchugov supuso el 2-0 y la tranquilidad. Entonces el Madrid se soltó y el CSKA comenzó a avisar, pero Benzema, al minuto de salir, hizo lo que al Pipa no le sale y puso el 3-0.

Y el CSKA se desató, ante el empanadón blanco. El relax por el tercer gol fue descomunal y los rusos, que querían salvar la honrilla, acabaron con un tanto en su casillero y muriendo en la orilla de Iker, aunque dejó la cosa una buena noticia: por fin el equipo estuvo concentrado en los balones laterales. Pero eso, el CSKA acabó muriendo, porque Ronaldo en la descuento les hizo otro a la contra. Los que pasan a cuartos son los de blanco: el Real Madrid. Múnich, allá vamos.

¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas

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