La actitud de la que España careció el día del partido
contra Croacia, en el que no tenía demasiado claro si ir desde el principio a
por la victoria o darle la iniciativa al rival, sí lo tuvo sin embargo desde el
minuto uno ante Francia, un equipo en teoría bastante más peligroso. Claro que
nunca podremos saber si la decisión de nuestra selección fue por puro
convencimiento, por la falta de decisión de Blanc, quien, buscando precisamente
frenar a la campeona mundial y de Europa cambió su estilo y optó por dejar a
Nasri y Menez en el banquillo, o de ambas. En los 45 minutos más brillantes de
España en esta Eurocopa 2012 la Selección tuvo el balón, buscó las bandas y se
dedicó en cuerpo y alma a borrar del partido a Francia. Ya digo que la
selección la tenía todo el rato y, fruto de la posesión, llegó el gol de Xabi
Alonso en el día en que cumplía 100 partidos con España.
Dichas las virtudes veamos los defectos. Me aburro, a mí que
no me vendan lo del buen fútbol y otras historias, el fútbol es marcar goles, crear
llegadas y ocasiones de gol, eso es fútbol. Realizar rondos en el centro del
campo NO es fútbol, es una parte pequeña del fútbol, como pueden ser los
centros al área o saber hacer el fuera de juego, por separado no valen de casi
nada. A la selección le falta más verticalidad, más presión arriba.
Del Bosque siguió jugando exactamente a lo mismo en la
segunda parte pero, viéndose fuera de la competición, Blanc decidió meter de
una a los nombrados anteriormente Nasri y Menez. Al final voy a terminar
creyendo que el plan de Del Bosque consiste en tenerla, tener y tenerla, aunque
sea sin profundidad, buscando la desesperación y el ansia del rival porque,
coincidiendo casi exactamente con los cambios franceses llegaron también las
sustituciones en España y el marqués metió a Pedro por Silva y a Torres por
Cesc. Blanc puso toda la artillería metiendo a Giroud por M'Vila, pero España
la seguía teniendo.