Tenemos la eliminatoria muy de cara: cualquier empate nos da el pase, aunque sinceramente no creo que se busquen la igualada. Este equipo está diseñado para atacar y, a poder ser, golear. Una vez más Mourinho cambia notablemente la convocatoria de un partido a otro, lo que nos obliga a ser un poco videntes e interpretar sus misteriosos designios. El sábado, Arbeloa no iba ni convocado, y hoy el míster anuncia que será titular; quién sabe qué habrá cambiado de un día para otro. Sahin sí que iba convocado contra el Granada -aunque no llegó a jugar-, pero hoy se queda fuera, ahondando la que sin duda es la mayor cuestion del madridista actual. ¿Qué pasa con el turco? Si estaba para disputar un partido completo antes de las Navidades, como vimos contra la Ponferradina, ¿cómo es que ahora no juega ni un minuto?
Hay posibles explicaciones, pero no muchas: puede que haya vuelto sin forma de las vacaciones, o que a Mourinho no le guste algo del jugador, o que simplemente quiera rotar tanto como pueda a los no titulares. Sin duda la posibilidad más inquietante es la segunda: ¿no entrena con la suficiente intensidad Sahin? ¿Detecta Mourinho una mala actitud? ¿O será que, pese a lo que nos han dicho, no tiene calidad suficiente para ser titular en el Madrid? Me cuesta creer que sea esto último, porque aunque el jugador apuntara a ser un paquete, de ningún modo se le podría descartar hasta haberlo probado en varios partidos. Es muy llamativa la escasa participación del turco, frente a la titularidad eterna de Alonso, quien muy raramente abandona el campo, juegue bien, mal o regular. Este tema me tiene mosqueado, la verdad.
La buena noticia es la disponibilidad de Benzema, convertido en el baluarte del equipo, y quizá el jugador más en forma de Europa, pese a que algún iluminado que pasa sus días inventándose fichajes en pijama (o igual para escribir tonterias hace falta ponerse traje y corbata, quién sabe) se tiró varios meses delirando sobre su inminente traspaso a cualquier club que nos hiciera el “favor” de cargar con el paquete. Y es que, quién necesitaba a Benzema teniendo la magia de Guti, ¿verdad?. No tener el sentido del ridículo puede ser una ventaja para esto del periodismo. Aaah, la hora del partido me parece muy mal. No se puede terminar un partido entre semana a las 11 de la noche (y en la peninsula peor, que se acaba a medianoche).
Acabando y en resumen: con mantener la tensión competitiva debería valernos para ganar y pasar a la siguiente ronda. Allí nos esperará, de nuevo, la Farsa, que ya ha vivido demasiados años y causado demasiados estragos. Va siendo hora de resolver el asunto de una vez.
¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.
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