jueves, 5 de abril de 2012

A semifinales


Supongo que con el resultado de la ida, 0-3, nadie pondría en duda nuestro pase a semifinales. Bueno, si nos entrenara Guardiola, habría salido el discurso aquel del “son muy rápidos”; pero afortunadamente no es el caso. Como cabía esperar de un tramite como el de ayer, salimos con un equipo titular con jugadores poco habituales: Varane, Sahin, Granero y Altintop. A eso le sumamos  a Ramos en el lateral (posición en la que se ven sus defectos), a Kaká por Özil y a Higuaín por Benzema.

Desde el inicio el Madrid salió con la intención de hacerse dueño y señor del partido. Por su parte el Apoel, consciente del daño que hacen los blancos si se les da espacios, planteó un encuentro muy defensivo, consistente en la acumulación de hombres en su campo, con la intención de evitar la humillación. El Madrid dispuso de la posesión en todo momento, haciendo  una intensiva y ordenada presión sobre el rival y, por tanto, recuperando rápidamente el balón en caso de pérdida. A pesar de este apabullante dominio, a la hora de hacer peligro las cosas no eran tan sencillas, debido principalmente a la sobrepoblación de visitantes que había en campo contrario y a la humedad del césped. También se echaba de menos a Karim y a Mesut. Eso no quiere decir que nuestro equipo no tuviera ocasiones, pero se notaba la dificultad para la generación de las mismas; tanto que el primer gol se hizo esperar casi media hora. Llegó con un centro de Marcelo desde la izquierda que remató Cristiano en el segundo palo. El gol no cambió el guión del partido, que se mantendría hasta el final del primer tiempo. En ese espacio de tiempo Kaká, recordando sus mejores años en Milán, puso el 0-2 con un imparable disparo desde fuera del área.

En la segunda parte llegó el desorden, empeando con el cambio de Marcelo, quien fue el mayor protagonista del equipo a la hora de sacar el balón, por Callejón; quedando el lateral izquierdo para el Altintop. Después entraría Di María por Higuaín, quien estuvo más participativo que de costumbre, pero este cambio no ayudó al desorden. El paso definitivo llegó con la sustitución de Granero por Albiol, que jugó de mediocentro, una posición nada recomendable para él.

Tras todas estos cambios, hechas con la sana intención de dar descanso a los habituales y minutos a los que no lo son tanto, el equipo se volvió mucho más vulnerable y perdió el control del partido. Para empezar sufría a la hora de sacar el balón y para conservarlo. Esto hizo que el Apoel recuperase el esférico en posiciones más adelantadas, ahorrándose así la molestia de sacar el balón desde atrás. Si los blancos ya sufrían con el balón en los píes, también sufrían sin él, es decir, a la hora de recuperarlo. Los visitantes se sentían muy cómodos ante esta nueva situación, tanto que tras un par de llegadas con peligro marcaron su primer gol. Casillas, como de costumbre, volvió a encajar el primer disparo que iba entre los 3 palos. Aunque pareciera que no, este desorden trajo consigo algo bueno. El Apoel, animado con su repentino protagonismo, se vino arriba, dando más espacios en zonas adelantadas. Así, el partido se convirtió en un intercambio de golpes en el que, como es lógico, salió ganando el Madrid gracias a su gran pegada. Cristiano de falta, Callejón de extraña pero efectiva maniobra y Di María de grandísima vaselina convirtieron los golpes blancos en goles; mientras que los visitantes se tuvieron que conformar con un gol de penalti provocado por Altintop, quien demostró que lo suyo no es sustituir a Marcelo. Casillas, en el penalti, hizo la estatua, no vaya a ser que nos diera por pensar que aún es portero de fútbol.

Si tenemos que sacar una conclusión de este partido es que tenemos fondo de banquillo, y que éste cumplirá siempre y cuando haya en el 11 cierta coherencia. Por ejemplo podemos contar con Varane, siempre cumplidor cuando se requieren sus servicios y que reúne muchísimas condiciones para ser un central de época. También podemos contar con Sahin, jugador de exquisita zurda y gran habilidad en las jugadas a balón parado, a pesar de no contar con el fondo necesario para jugar los partidos enteros. Y por supuesto podemos contar con Di María, ese crack que, si le respetan las lesiones, recuperará la titularidad. Con quien no parece que se pueda contar es con Casillas, empeñado en que le metan todo disparo que vaya hacia el interior de su portería. El tema de Iker empieza a ser realmente preocupante, ya que no da ninguna señal de mejoría y las semifinales contra el Bayern están a la vuelta de la esquina. Sobra decir que los alemanes sí van a tener ocasiones, y que nuestro portero las encaje todas es un detalle que nos puede costar la eliminatoria. Esperemos que el resto del equipo, banquillo incluido, haga un esfuerzo extra para sobreponerse a este handicap, algo que visto lo visto, creo que puede hacer.

¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.

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