La falta de imaginación del ordenador que elabora los sorteos del calendario liguero es clara. Falta de imaginación o animal de costumbres. Puede que no sea tan máquina y sí más humana; una máquina inteligente, consciente y con capacidad de elaborar ideas propias y de adquirir hábitos. La cuestión es que otra vez el Real Madrid tiene un calendario francamente jodido en la recta final de la temporada, otra vez le coincide un partido contra la Farsa con unas semis de Champions, de nuevo nos toca ir a Bilbao en Abril-Mayo y, como no podía ser de otra forma, se repite la historia con el Sporting de Gijón, al que recibimos en el Bernabéu en una fecha similar a la de la temporada pasada.
Sin embargo, el partido presenta claras diferencias respecto al de hace un año. Para empezar los asturianos están pasando dificultades en la clasificación y no han asimilado la salida de Preciado y la llegada de Clemente. Poco tiene que ver este equipo con el que ganó en el Bernabéu la Liga pasada, rompiendo el legendario récord de imbatibilidad casera de Mou. Clemente no está siendo bien recibido ni por jugadores, ni por la prensa,por lo que la gente está contra él. A eso hay que sumarle un Madrid muy centrado en Liga, rozando el título tras la cristiana victoria ante el Atleti, los cuales todavía hoy están cabreados y llorando lo injusto de este deporte, pobrecitos.
El partido puede parecer que está decantado de antemano, que es un trámite en el que la única incertidumbre está en por cuántos goles de diferencia va a ganar el Madrid. Y no le faltará razón a aquel que piense así pero cuidado, primero hay que superar la guagua que Clemente va a meter en el césped del Bernabéu. Imprescindible marcar rápido, divertirse, alegrarle un poco la cara al aficionado y reservar fuerzas para la batalla de Munich. No nos conviene atascarnos, que el partido se trabe, permitir que el ambiente se enrarezca, y que el rival y el árbitro se crezcan ante la ansiedad local.
Un detalle curioso del partido, el morbo del mismo estará en los banquillos de ambos equipos. Mou y Clemente, los Bin Laden y Sadam Hussein para los ojos del periodista deportivo español, dos personas muy distintas, totalmente diferentes en su concepción del juego y de la deportividad pero los dos sin pelos en la lengua. No me cae bien el rubio de Barakaldo, no soy capaz de perdonarle los despropósitos y los amiguismos con que llevó las riendas de la Selección. ¿Quién ha olvidado a Zubizarreta? Sí, el mismo que me jodió tres tardes veraniegas, desde Baggio a los nigerianos del caluroso 98. ¿Y qué decir de Julio Salinas ? Increíbles los mano a mano fallados, sin distinción de competición o de nacionalidad del rival. Lo de Clemente era una chorrada en toda regla. Además de ser un hombre de llevar paisanos suyos a la Selección y mostrar claramente su antimadridismo, olvidando en tierra a madridistas como Buyo, Butragueño, Sanchís o Raúl -ésa Euro 96…- que claramente hubieran elevado el nivel del equipo. De todas formas me gusta mucho ver el odio que genera este tipo en un sector tan podrido y mafioso como el periodístico deportivo español; de hecho la lucha Mourinho-Clemente de hoy hará dudar contra qué equipo ir en muchos periódicos y radios, deseando la existencia de un 3 en la quiniela, lo que significaría la derrota de ambos equipos.
En lo táctico, opino que en el Madrid se darán minutos de necesario descanso a algunos y de rodaje a otros. Entran en la convocatoria Marcelo y Sahin, con lo que no se descarta que el brasileño coja minutos de cara a Munich y que el turco sustituya al sancionado Alonso junto a Khedira. En el ataque Cristiano seguramente será titular debido a que no quiso forzar la tarjeta ante el Atleti, acompañado por un necesitado de minutos Di María y por creo que Higuaín. Si de mí dependiera Benzema sería el elegido para la punta, le noto aplatanado y necesitado de gol.Veo al francés decisivo contra el Bayern.
La disposición del Sporting se basará en una guagua escolar en medio campo y un avión militar en la defensa. Defenderán su portería a modo de cinturón de castidad humano. El último pase de Sahin, el tiro lejano de Cristiano y el desborde de Di María se convierten en armas indispensables para abrir este tipo de defensas.
¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.
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