Para esto querían la final de Copa en Madrid y más
concretamente en el estadio Santiago Bernabéu. Por eso tanto empeño en que el
Barcelona-Athletic del viernes que viene se jugara en el campo del Real Madrid.
La capital de España como centro neurálgico de las gilipolladas independentistas.
La utilización política más asquerosa de un evento deportivo del máximo nivel
con el objetivo de salir en la foto. Pero que vaya por delante que un país como
el nuestro que consiente que la madre de Sandra Palo, esa chica violada en varias
ocasiones y luego atropellada y quemada viva, tenga que ir por ahí mendigando
justicia, tiene el cerebro lo suficientemente pequeño como para consentir que
se le enseñe el culo al Rey o que se pite al Príncipe y se haga burla del himno
nacional y la bandera.
Nada pasará si, tal y como parecen haber pedido algunos
partidos nacionalistas, un partido de fútbol es utilizado para ridiculizar al
heredero de la Corona, del mismo modo que nada sucedió cuando se faltó
gravemente al respeto a su padre y aquella imagen dio varias veces la vuelta al
mundo. No se mete en política, claro, quien critica que se insulte al Rey Juan
Carlos sino quien, excluyendo a la mayoría de aficionados que no comparten en
absoluto las fantasías independentistas, emplea un Barcelona-Athletic como excusa
para sus reivindicaciones.
¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.
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