"Las segundas temporadas de mis equipos acostumbran a
ser mejores que las primeras", dijo Jose Mourinho desde el primer día en
que se convirtió en entrenador del Real Madrid. Aunque en la temporada 2010-2011
ganó la Copa y en ésta se dio un paso adelante ganando la Liga y, títulos
aparte, las estadísticas ligueras del Madrid dejan clara una cosa: el modelo
Mourinho se ha mejorado.
Ha sido la perfección del modelo, en comparación con la
pasada temporada y esperando dar otro empujón más en la siguiente. En
absolutamente todas las facetas del juego, el Madrid ha sido más sólido,
mejorando las prestaciones respecto a la temporada anterior. Las segundas
temporadas de Mou, sí, son mejores que las primeras. Al menos en el Real
Madrid.
Comparando la faceta atacante de su Real Madrid 2010-2011
frente a la del 2011-2012, los números hablan de una clara mejoría. El Madrid no
sólo marcó más goles (121 frente a los 102 de la temporada anterior, un 18,62
por ciento más), sino que también tuvo un mayor acierto rematador pese a
disparar menos a puerta (si la temporada pasada necesitaba más de tres remates
entre los tres palos para cada gol, en ésta ha superado ligeramente el 40% de
efectividad). El centro del campo y la delantera blanca han estado más atinados
rompiendo defensas rivales (82 asistencias esta temporada frente a las 68 de la
anterior) y los jugadores han estado más atentos para evitar caer en fuera de
juego: frente a las 145 ocasiones en que sucedió en el curso 10-11, en éste se
ha logrado bajar a las 126.
El Madrid, además, ha logrado controlar mejor los partidos:
si en el primer año de Mourinho el equipo fue capaz de dar 16.792 pases buenos
durante la Liga, en éste ha llegado a los 18.208, un 8 por ciento más. Eso ha
hecho que haya un menor abuso del regate. Si el año pasado las individualidades
marcaron el ataque (se realizaron 421 regates) este Real Madrid abusa menos de
lo individual para apoyarse en lo colectivo: 328 regates, casi un 25% menos.
Defensivamente, el equipo también ha mejorado. No sólo
porque se haya encajado un gol menos en Liga (32 contra 33) sino porque el
equipo ha cometido menos faltas (503 contra 534). Eso sí, le han rematado a
puerta curiosamente la misma cantidad de ocasiones en las dos temporadas: en
118 ocasiones. Disciplinariamente, el equipo también ha estado más serio:
cuatro amarillas y tres rojas menos que el curso pasado.
¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.
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