El Madrid llega con unas pocas dudas tras el extraño
comienzo de Liga, pero aún así sabiendo que somos muy superiores. Unos cuantos
puntos nos separan del primer clasificado, que no campeón, esos somos nosotros.
Nada insalvable si salimos a morder y arrasar y hacemos el fútbol que debemos.
El estado de ánimo que nuestros jugadores tienen cuando salen a jugar contra el
mal y del que les falta cuando el rival es menos exigente, es la pieza
fundamental para esta victoria y la base del proyecto de Mou.
Nuestro equipo debe salir sin miedo arriba, aprovechar la
brillantez de Di María, que parece que ha vuelto. Por la otra banda un grandísimo
Cristiano Ronaldo que será como siempre el centro y corazón del equipo, apoyado
por la clase y calidad de Benzema para mover a los centrales. Porque no nos
engañemos, el hijo de Zidane y Ronaldo Nazario debería empezar a ser titular ya
en todas las competiciones, la broma ya ha durado suficiente. El centro del
campo tiene unas cuantas alternativas, todas ellas válidas y de garantías. Llegamos
a este derbi con la tranquilidad de saber que Alonso es muy importante, sí,
pero ya no imprescindible. Al parecer Mourinho sabe algo de fútbol y los
fichajes, aunque no fueron muchos, sí que han ayudado a crear un centro del
campo mejor y más sólido que el del año pasado. Quizás la defensa sea la fila
con menos incertidumbre. Los dos mejores centrales del mundo, el mejor lateral
izquierdo y el grandísimo espartano, que aunque es el más limitado de los
cuatro tapa su carencia de calidad con una gran inteligencia para el
posicionamiento y un concentración casi impecable. Si como equipo somos
mejores, la comparación hombre a hombre es a nuestro favor también
Es verdad que esta es una semana de clásico rarilla, no hay
noticias, no hay entrenador calentando el ambiente. El silencio en la plantilla
madridista imagino que será obligado más que nunca por Mou, que estará
trabajando el ánimo del equipo. También es verdad que la ventaja de puntos les
hace afrontar a los farsantes el partido más relajadamente y no necesitan la
fallida maquinaria de desestabilización al equipo y a Ronaldo, que siempre
ayuda a vender periódicos y a llenar minutos de televisión.
Ahora nos queda analizar lo que no es deporte pero que se
encuentra asquerosamente ligado al club farsante. Y es que todos los segundones
organizan grandes tumultos cuando el mejor equipo del mundo visita sus
estadios, es la única vez en la que tanta gente está pendiente de ellos. Los
mosaicos y los insultos al Real Madrid se dan por descontado. Y lo que ya es la
normalidad en estos partidos son los insultos al estado, que les oprime y les
roba. No me gusta mezclar política con nada y menos con el fútbol, pero ellos
se encargan de que eso sea imposible. Han convertido por arte de engaños estos partidos
en un España – Cataluña, sin tener en cuenta un par de cosas: Por un lado
Iniesta, Messi y algunos otros no podrían jugar en esa selección por no ser
catalanes de nacimiento y haber debutado con otro país. Y por el otro no son el
equipo de Cataluña, ni representan a la totalidad de esta comunidad autónoma
española. Todo esto me parece una estrategia propagandística digna del nazismo para
aleccionar a unos y despreciar a otros. Me gustaría desde aquí pedir al
presidente que no tolere los ataques, que van más allá de la norma ni contra el
Madrid ni contra la Nación, si el fútbol no es política, que no lo sea.
¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.
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