viernes, 5 de octubre de 2012

El Real Madrid también es MÁS que un CLUB


Estoy harto de las palabras vacías, las frases hechas, los lugares comunes. Estoy, para que se me entienda, harto de que se diga un año tras otro año tras otro año que no se pueden mezclar el deporte y la política pero que, cuando los presidentes culerdos utilizan su club como plataforma reivindicativa secesionista, nadie haga nada o diga más que eso: "No se pueden mezclar deporte y política. Niño malo". Pero el caso es que sí se pueden mezclar porque es lo que viene haciendo históricamente el Fútbol Club Barcelona. El domingo, sin ir más lejos, volverá a hacerse. Sandro Rosell, ese hombre que quiere que los niños de la cantera bailen una sardana cuando marquen un gol y dediquen sus éxitos "al país", mezclará impunemente deporte y política, animado por amplios sectores independentistas, creando un caldo de cultivo tan asqueroso que cualquier día ocurrirá una desgracia.

Si, según el buenismo, según el periodismo deportivo de este país, siempre pendiente de no pisar un charco para no ensuciarse las botas, no se pueden mezclar deporte y política pero hay un club que lo hace reiterada e insistentemente, ¿qué hacer?, ¿A la cama sin cenar?... Por lo demás, Rosell hace lo que hace en un momento político, social y económico concreto y determinado, con España mal y con una Generalitat que solo hace joder. Y lo que yo digo es algo tan fácil como que si la Farsa es más que un club el Real Madrid también lo es. El Barcelona es más que un club porque representa unos ideales determinados dentro y fuera del campo, pero es imposible volver la cara ante una realidad: el Real Madrid también representa unos ideales radicalmente opuestos a los del Barcelona.

Ojalá no pase nada este domingo. Hoy he visto la portada del asqueroso Sport y, claramente incitadora de la violencia en mi opinión, no augura nada bueno. Pero, con el desprecio que la junta directiva culerda ha tenido con todos sus socios y aficionados que no se sienten en absoluto identificados con lo que va a suceder pasado mañana, el Real Madrid como institución se encuentra también ante un momento histórico y de especial responsabilidad. Quiero decir que, si yo fuera Florentino, retiraría al primer equipo del campo en cuanto volvieran a producirse desde la grada insultos contra España. Y que se acabe todo esto de una jodida vez. Hasta que alguien haga algo más que repetir como un loro eso de que no se pueden mezclar el deporte y la política. Sí se puede. Lo hacen ellos.

¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.

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