domingo, 16 de septiembre de 2012

Esto está verde


Después del insufrible fútbol de garrafón de las selecciones y el machaque sensacionalista y moralista de la prensa rosa-deportiva entre el asunto Cristiano y el Príncipe de Asturias a Zipi y Zape, llegaba el Madrid, al fin el Madrid, equipo sin el que el fútbol español sería un soberano coñazo. Que se ande con ojo Rosell y el resto de los paletos de pueblo con ínfulas de Onassis -unos- y Kennedy -otros- no vaya a ser que efectivamente, Cataluña se independice y siga en la Liga española, pero los que nos vayamos seamos nosotros.

Mourinho, a la espera de que anuncie un trivote Khedira – Pepe – Essien fumando un cigarrillo en una rueda de prensa, nos dio la bienvenida con el once esperable, dadas las circunstancias: Marcelo disfruta de los partidos de ventaja que le regaló Coentrao, e Higuaín, en una versión oscura, tosca y goleadora, le lleva un par de cuerpos de ventaja a Benzema, que es la liebre en el cuento de la liebre y la tortuga.

El partido no pudo empezar peor, con un córner en el minuto dos provocado por un fallo en el bloqueo de un balón del “mejor portero del mundo”, y que en una buena maniobra del Sevilla, sumada a la distracción en la marca de Di María, provocó el 1-0. Alguien debería decirle, por cierto, al yernísimo de España que es una costumbre muy fea señalar y recriminar con aire condescendiente al responsable en un fallo que conlleva un gol, ya que cada día que pasa Casillas recuerda más y más al alumno acusica y consentido de la clase.

El gol, sumado a la agresividad y excelente juego colectivo del Sevilla hundió y desesperó al Madrid. Especialmente mal estuvieron Di María, Higuaín y Özil. El último desaparecido en combate y los dos primeros peleando contra molinos y olvidándose del partido. El Madrid, no obstante, tuvo ocasiones para empatar y ganar el partido, pero las cabezas de los jugadores apuntaban a otra cosa, como bien dijo el entrenador en la rueda de prensa.

De nuevo toca hacer mención especial para Pepe, uno de esos futbolistas obviado por la masa crítica y que lleva años siendo uno de los mejores centrales del mundo. En el Pizjuán sostuvo él solo al equipo, y remendó como pudo el desastre de sus compañeros. Jugó además jodido por la fama que le precede (de la que él es responsable) y luchando con el miserable teatro de otro resentido que salió de la cantera madridista, Negredo. No sé de qué se quejan exactamente jugadores como Negredo, Mata, o Javi García, futbolistas que disfrutan de fama, dinero y minutos en equipos de nivel o decentes del panorama europeo gracias en parte a su etiqueta de origen, Real Madrid. Nuestra prensa casposa y mafiosa, con su manía de exigir jugadores de las inferiores sin saber si son buenos o están preparados, parece que ha conseguido intoxicar a una parte importante de canteranos.

Si en la primera parte sólo existió Pepe, en la segunda se apuntó Modric, aunque anoche, jugaron solos. Porque si Higuaín está tosco y peleón, no está mejor Benzema, tan ido del partido como Ramos, que parece que sigue dando vueltas de honor en el Olímpico de Kiev. Pero como bien apunta Mourinho la lista de ausentes no es corta: Marcelo, el propio Cristiano, Benzema, Higuaín, Ramos, Casillas, Özil, Di María, etc.

El partido terminó con el Madrid habiendo tenido unos contra uno, tiros al palo, disparos al limbo desde el área pequeña y ocasiones bajo palos, pero no se logró marcar, síntoma inequívoco de que *algo* pasa. Si es falta de concentración, fatiga o cualquier otro problema, son tarea de más para un entrenador que en la rueda de prensa hizo la mejor crónica y resumen posible del partido: “Lo que me preocupa en estos momentos, más que los puntos, es que en estos momentos no tengo equipo.”

¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.

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