lunes, 3 de septiembre de 2012

Apoyo al mejor


Las declaraciones de Cristiano en la llamada zona mixta (mitad deportistas, mitad gentuza) son sorprendentes, principalmente porque son muy impropias de él. Pese a su mala fama -normal en un país donde casi cualquier acto de autoafirmación y competitividad es censurado- el portugués ha sido siempre un jugador muy comprometido con la club: si alguna vez se le ha calentado la lengua, ha sido para criticar a enemigos del Madrid o suyos propios, no teniendo más que buenas palabras para el club. A diferencia de otros jugadores madridistas, Cristiano siempre ha mostrado bastante “inteligencia política”, que complementaba perfectamente su excepcional rendimiento en el campo. Por ello, su salida de tono es más lamentable si cabe, pues él debía saber perfectamente que nuestra vergonzante clase periodística se lanzaría sobre sus declaraciones como auténticos carroñeros, causando un terrible desgaste de imagen al club; precisamente lo último que necesitamos en una temporada que ha empezado con dos tropiezos.

Sin embargo, quiero intentar rascar un poco en la superficie, porque puede haber algo que no veamos a simple vista. Por supuesto, la clave es el motivo de las quejas de Cristiano: ¿es una cuestión de dinero, se siente poco valorado por el club frente a sus compañeros, no le gusta el público, cree que el club no se defiende como es debido ante los ataques de afuera? Sinceramente, no tengo ni idea, y en casi todos los casos, decir su malestar en público es una pésima idea. Ahora bien: es cierto que, en el pasado, Mourinho también ha criticado públicamente ciertos aspectos del club, y esto ha resultado a medio plazo en una notable mejora institucional (recordemos aquella famosa frase de “me quedo solo defendiendo al Madrid”). Aunque el peso de un jugador no es sobre el papel el de un entrenador, el Real Madrid, lamentablemente, ha demostrado ser una club que sólo aprende a palos.

De este modo, si las quejas de Cristiano tienen que ver con temas institucionales a ser corregidos, puede que este particular tratamiento de shock acabe siendo benficioso. Si son temas más personales, no ha hecho bien al decirlo en público, y así hay que hacérselo ver. Yo creo que  no se trata de un asunto de excesiva gravedad, y que el jugador desde luego no tiene intención alguna de abandonar el club, como dice ahora parte de la  gentuza. De ser así, habría tenido todo un verano para hacer esta reivindicación, y no ha dicho una sola palabra al respecto. En cualquier caso, es urgente resolver el asunto con rapidez, y que el propio Cristiano salga diciendo que todo está resuelto, que es muy feliz y bla bla bla. Eso es el único que puede cerrar esta crisis, y luego que la malaprensa especule lo que quiera, eso ya es inevitable pase lo que pase. El único consuelo del asunto es que, aun estando triste, el rendimiento del jugador sobre el campo es en todo momento espectacular.

¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.

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