En la calle Payaso Fofó, concretamente. Allí debía jugarse un
trascendental partido entre Rayo y Real Madrid, pero a pocos minutos de empezar
nos enteramos de que el estadio… no
tenía luz. El motivo no eran las cuatro gotas de agua que estaban cayendo, sino
algo peor: ¡un sabotaje! Todo apunta a que los responsables fueron un grupo
ultra del Rayo, Los Bukaneros, que por lo visto no encontraron una forma más
inteligente (y menos ilegal) de protestar por la subida de los abonos. Yo soy el
primero al que los precios del fútbol le parecen una locura, pero teniendo en
cuenta que esta “protesta” entra de lleno en el terreno penal y que jodieron a
dos aficiones enteras (en especial a la de su equipo), espero que cojan a estos
marginales más pronto que tarde (no debería ser difícil si van siempre al
estadio).
Por lo menos parece que no habrá que esperar mucho para ver
el partido, que se disputará hoy a las 19:45 (18:45 hora canaria). ¿Puede el
aplazamiento perjudicar a nuestro rendimiento? Mou enseñó sus cartas ignorando
que no se podría jugar, y eso podría ayudar al Rayo a neutralizarnos, aunque
espero que sólo afecte al factor sorpresa. Supongo que se pueden realizar
cambios sobre las alineaciones anunciadas ayer, aunque a decir verdad tampoco
creo que valga la pena. Resulta interesante la inclusión de Essien, que al
parecer tendrá un papel protagonista a poco que se lo permita el físico, y la
de Modric, quien parece tener toda la confianza del técnico y ya ha empezado a
alternarse con Özil. También resolvimos la duda morbosa de Ramos. En fin, a ver
si se juega de una vez y podemos confirmar la mejoría del equipo, para
disfrutar unos días de tranquilidad que, sinceramente, ya nos van haciendo
falta. ¡¡Que ruede la pelotita en Vallecas!!
Puede decirse que la pasada final de la ACB fue perdida por
el Madrid, más que ganada por un Barcelona quemado. Pero el equipo culerdo ha
trabajado por regenerarse este verano, trayendo varios refuerzos entre los que
destaca Jawai -el eslabón perdido-, que con su altura y tonelaje asusta al más
pintado. Sin embargo, ayer el Madrid logró empalmar varias rachas anotadoras,
bombardeando con Mirotic, Rudy y Carroll. Sólo tuvimos un cuarto malo, el
segundo, durante en el que Jawai, que ciertamente es un mastodonte y que si la
coge en los dos metros proximos a la canasta y no tiene a alguien muy encima
para marcarlo, es mate prácticamente seguro; éste no se molesta con esas cosas
del tiro a corta distancia, que ni se le da bien ni necesita. El ex del Madrid Tomic,
por su parte, se hizo pupita en la nariz y no volvió a pisar la cancha, dando
la razón a los que lo criticaban en Madrid.
Marcus Slaughter, nuestro nuevo pívot, estuvo correcto pero
siempre en un segundo plano, haciendo algún buen mate. Felipe, listo para la
NBA, si uno se guiaba por los comentarios exagerados de los de TVE (ayer hizo
un buen papel, es verdad). Draper jugó un total de cero minutos y la verdad es
que se entiende poco, sobre todo siendo un partido que, si algo necesitó
durante muchos minutos, fue pausa. ¿Ha decidido de repente Pablo Laso que Sergio
Rodriguez y Llull son dos bases para aspirar a todo? Pues lo lleva claro. Ahora
le toca recuperar anímicamente a Draper en la Liga que empieza el sábado,
resolviendo el lío que él mismo ha creado. Veremos si para entonces ha llegado
Hettsheimer, el pívot brasileño que al parecer hemos fichado. Por sus tatuajes
carcelarios deduzco que es un chico muy inteligente y centrado…
Volviendo al partido, quizá la jugada más cagada fue la que
cerraba el segundo cuarto: una posesión de 17 segundos en la que Rodríguez
tiraba, incomprensiblemente, a dos segundos y medio del final, para colmo sin
tocar aro, regalándole una jugada al Barcelona cuando el marcador estaba muy
apretado. Apuesto a que Laso no le echó en el descanso la tremenda bronca que
se merecía. Afortunadamente logramos recuperarnos y una espectacular racha dejó
prácticamente sentenciado el partido a principios del último cuarto, lo cual no
quiere decir que llegáramos al final tranquilos. Pero lo peor es que ni
siquiera trabajamos para ser un equipo más calmado, porque nuestro entrenador
simplemente ignora esas cosas, y es justo esto
lo que provoca que equipos inferiores puedan echarte en cualquier
momento, como pasó el año pasado en Euroliga. ¿Tiene talento la plantilla? Toda
la del mundo. ¿Tiene cracks? Sí, sobre todo Rudy, el jugador más completo, pero
todavía le falta meter miedo en la pintura. No quiero dar la temporada por
perdida, pero es necesaria una mejora para creer plenamente en el equipo. Por
lo menos ayer conseguimos nuestra primera Supercopa, sin duda un gran empujón
moral para la temporada. Ojalá sea el primero de muchos títulos.
¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.
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