jueves, 6 de octubre de 2011

Mentiras y Sucias


De repente, y coincidiendo con uno de los parones de Selecciones, nos encontramos con una sorprendente campaña lanzada desde Barcelona basada en la brutal diferencia existente entre el número de penaltis que el año pasado fueron pitados a favor del Madrid y a favor del Barça. 23-8, es el escandaloso balance. 
Y, como los fríos datos suelen tener la categoría de autenticidad, por aquello de que no pueden discutirse, imagino a parte del madridismo (la más propensa a dejarse impresionar por las campañas periodísticas) sufriendo una situación equivoca, en la que de pronto ya no se ve como víctima del villarato sino como beneficiada, y eso mientras, sin embargo, seguimos sufriendo injusticias arbitrales descomunales cada semana. Pero que nadie olvide un detalle: los datos no pueden discutirse, pero la interpretación de los mismos sí. Y a eso me dispongo a mostrarles hoy aqui en Madridistas de Firgas.

Lo primero que deberíamos tener en cuenta, antes de entrar en otros asuntos, es que atendiendo a la más pura lógica futbolística, es perfectamente comprensible que el Madrid sufra más penaltis que el Barça. El juego del Barça, basado en la circulación y en los desmarques de ruptura, permite que sus atacantes, por lo general desde segunda línea (juegan sin delantero centro), se metan en el área rival en diagonales sorpresivas, irrumpiendo libres de marca y resolviendo con claridad. En este tipo de jugadas, el más característico del estilo culé, no hay casi margen para que se produzcan encontronazos o para que un defensa llegue a tiempo de meter la pierna. Tocan y tocan, marean de un lado a otro y de repente alguien se cuela como un rayo en el área, aprovechando un hueco abierto por el movimiento rival, y recibe un pase preciso. La mayoría de las veces, los defensas ni siquiera tienen la opción de cometer penalti, como no fuera tirándoles una bota. 

Es lo mismo que ocurre cuando el Madrid monta esos contragolpes rapidisimos a un toque, con varios jugadores llegando desplegados. No puede producirse ningún contacto (salvo placaje descarado al estilo rugby) y, por lo tanto, el penalti es imposible. Pero en ataque estático, el Madrid, que no se encuentra cómodo mareando la pelota de lado a lado como el Barça, intenta llegar a la portería con mucha (a veces demasiada) aceleramiento, lo que provoca que a menudo sus jugadores más ofensivos traten de agujerear las defensas a base de penetraciones en velocidad y regates. Cristiano y Di María, que recibieron la mayor parte de los 23 penaltis pitados, son especialistas en eso: pararse, amagar y tratar de irse por un lado o por otro, de frente a la portería y preparando el disparo, cuando no encarar directamente desde lejos. Y cuando se encuentran con una defensa poblada, como ocurre la mayoría de las veces, son inevitables las agarrones, los traspiés y los tropezones. 
De modo que entra dentro de lo comprensible y normal que el Madrid reciba muchos más penaltis que el Barça, viendo las diferentes formas de ataque de uno y otro. Incluso cuando Messi intenta colarse a lo Maradona es difícil que consigan derribarlo por su velocidad de conducción. 


Ahora voy a lanzar unas cuantas preguntas.
De los 23 penaltis pitados a favor del Madrid, ¿cuántos tuvieron una influencia directa en el reparto de puntos en ese partido? Es decir, vamos a diferenciar entre un penalti que significa el 1-2 en el minuto 87 en un partido fuera de casa de otro que sólo sirve para engordar un poco más una goleada de las muchas que se produjeron. Otra pregunta: si la teoría del Mundo Deportivo es que el Madrid tiene trato de favor, ¿cuántos de esos 23 penaltis no lo fueron realmente y pueden considerarse regalitos arbitrales? Ya que nos ponemos, también podríamos preguntarnos si los penaltis que no se pitaron  significaron pérdida de puntos para el Madrid en determinados momentos. Otra más: mirando el lado contrario, ¿qué repercusión tuvieron los ocho penaltis sí pitados a favor del Barça al final? Y, por último: ¿en cuántos partidos hubo algún penalti no pitado que hubiera cambiado el resultado a favor del Barcelona en caso de haber sido señalado (y marcado, claro está)? 
Es decir, no nos quedemos en los números. Vayamos al grano, al beneficio o perjuicio que hayan recibido unos y otros de los “errores” arbitrales… 
Yo ya me aventuro a decir que no hay nada que rascar. Al Madrid le pitan penaltis, sí, pero no le pitan los importantes, como aquel que suponía EXPULSION DE VALDÉS EL DÍA DE LA MANITA, cuando aún iban 2-0, el equipo parecía reaccionar y quedaba más de medio partido por delante. Al Barça le pitarán pocos, también es cierto, pero si la cosa se pone fea, como en aquel derby con el Espanyol del pasado diciembre, bien que aparece Iturralde para señalar como penalti uno de los piscinazos más indignantes nunca vistos, obra del humilde Xavi ¡a un metro de su defensor!

Y es que para cualquiera con dos dedos de frente está muy claro que todo esto de los penaltis no es más que un intento de excusa para el villarato que todos conocemos, el que va de la mano del Barça. Un parche intentando tapar lo que de verdad influye, las tarjetas que nunca llegan para ellos y para otros llueven del cielo; las expulsiones y sanciones que nunca se producen en un sentido, y sin embargo si las hay en el otro; el diferente rasero a la hora de pitar las faltas según sean culés o rivales los que estan en ese momento atacando… 
Sobre eso también hay datos. Le pitan al Madrid penaltis que no necesita y al mismo tiempo se comen algunos a favor del Barça y ya encuentran un argumento (absurdo a más no poder pero qué podíamos esperar) para que justo ahora, en un parón de quince días Guardiola y sus aliados periodísticos puedan poner la duda en la opinión pública, intentando limpiar esa imagen de mafia que cada vez se nota mas gracias a “la falta de valores” de Mourinho y, de paso, tratando de darle la vuelta a la tortilla mostrándose ellos como víctimas y los niñitos buenos de la pelicula. El violador diciendo que es inocente, y todavia con la bragueta abierta. Ya Guardiola abrió el camino con un aviso para navegantes, “si Messi se cae es que es falta, no se tira nunca”. Está claro que últimamente los señores del pito se estaban tomando demasiadas libertades…

Todo esto no se lo creen ni ellos. Y si algun culé duda de lo que digo en este blog les propongo desde aquí un reto para que quien quiera dejarme por mentiroso lo haga, aportando imágenes, en los comentarios. ¿Creen que miento? Pues venga, contestad a las preguntas que dejé más arriba. Enseñenme las pruebas de esos puntos que el Barça perdió por los penaltis no pitados y de todos los que el Madrid ganó con los pitados injustamente. Y si no, a callar ydejen de meter mierda con el Real Madrid y a todos los madridistas.

¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas

No hay comentarios:

Publicar un comentario