sábado, 9 de febrero de 2013

Poner cojones en el campo


La verdad es que uno ya no sabe por dónde coger al Madrid de esta temporada en Liga. Al principio podríamos haber pensado que estaban empanados, confiados o agilipollados; pero cada vez que parecían coger la directa y que empezaba por fin la buena racha, volvían a patinar y a darse un talegaso. Un día uno, otro día otro, otro día el equipo… pero estoy viendo que, lamentablemente, ¿dónde está el equipo en la Liga? Tenemos que sufrir, me cago en diez ¡¡ganar los partidos sin excusas!! Que hagan lo que les salga de ahí, ¡¡pero que ganen!! ¿Cómo puede ser uno un jugador y no llegar al remate sufriendo? ¿Cómo puede ser uno un jugador y quitarse de encima? ¡¡Dios!!

En fin. Por lo que podemos ver, hay un grupo de jugadores, grande o pequeño, que no es que no pueda: es que no se les pone en los cojones. Y esto supone, qué duda cabe, una situación de emergencia. Puede que tengamos que afrontar lo que queda de temporada con un grupo muy reducido de futbolistas válidos: ¿trece, catorce, quince? Pero si no salimos en cada partido con tíos que tengan clarísimo que hay que dejarse las pelotas, ya sea contra la Farsa, el Bayern, el Granada o el Firgas, nos van a joder muy dolorosamente. Obvio que estoy simplificando la cuestión y nuestros problemas son más profundos, pero tampoco pensemos que es física cuántica: tal como saben maestros de entrenadores como Fabio Capello, la motivación y la entrega son casi el 50% de este juego. Desde luego habrá mucho que arreglar en la próxima pretemporada: traer delanteros, un portero, quizá más centrocampistas,… qué sé yo. Pero mientras tanto, lo mejor que se me ocurre esta idea del grupo de pretorianos que ofrezca un máximo rendimiento hasta final de curso.

El rival de hoy  es el Sevilla que tras pasar por el “tratamiento Míchel” es ahora dirigido por Unai Emery, entrenador que despuntó en el Almería y luego estuvo tres años en el Valencia, una estabilidad debida a la falta de presupuesto, que puso la cordura normalmente ausente en los dirigentes futboleros. Pero pese a tener ese trienio para trabajar a sus anchas, Emery demostró ser una perfecta medianía, y dudo mucho que llegue a montar nunca un equipo capaz de inquietar a un grande.  Cierto que hoy faltan en las filas madridistas Xabi y Di María, pero sinceramente creo que el vasco tiene ya más pasado que futuro en el Madrid, y el argentino pertenece al grupo de los ausentes mentales. No deberíamos tener ninguna dificultad especial para imponernos con claridad.

¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario