domingo, 25 de noviembre de 2012

Traspié doloroso


El Madrid volvió a pinchar en Sevilla, en una derrota que le puede costar despedirse definitivamente de la lucha por la Liga. Pero ese no es el problema. El equipo debe construir una identidad reconocible para sobrevivir psicológicamente al desgaste de una temporada que se complica. Tras un nuevo error defensivo fruto de un despeje de cadete de Di María, Beñat superó a Khedira y sentenció a Iker desde fuera del área. Fin de la historia. Un equipo correcto en su esfuerzo, tácticamente normal, que tuvo en su portero al mejor jugador del partido. Queda mucho por caminar hasta final de temporada; mientras tanto, los ataques hacia la figura de Mourinho se multiplicarán por parte del Comando señorío y valores. Intentaremos hablar de fútbol.

Es necesario analizar en perspectiva al equipo y de dónde viene, pero hoy no es el día. Mourinho se debe estar preguntando qué le pasa a un grupo de jugadores fantástico, capaz de acabar con la hegemonía del Barcelona de Guardiola en Liga. ¿Qué problemas tiene el Madrid con respecto a su mejor versión? Varios puntos.

1) Salida del balón. La ausencia de Marcelo es un inconveniente terrible para la creación de juego del equipo. Con un Xabi Alonso castigado por la presión de Beñat y Cañas, y con la limitación de Khedira para ese papel, el Madrid necesitaba otra vía de escape. Las consecuencias son evidentes. Una de ellas está en la predisposición natural de Pepe a rifar balones en largo como en un patio de colegio. En esa locura apareció Sergio Ramos, sobrado física y técnicamente para llegar hasta el área rival con el balón controlado.

2) Errores no forzados. El despeje de Di María en el gol de Beñat es inadmisible. El mismo caso se puede aplicar a Pepe y a varios jugadores del equipo que, en vez de jugar el balón con Casillas, prefieren rifarlo. A veces Casillas da motivos para ello, pero todo tiene un límite.  Este tipo de errores han mostrado la irregularidad del equipo en la Liga. Y al nivel de puntos que se suele registrar en los últimos campeonatos entre Barça y Madrid, la pelea es una desventaja absoluta. Ya no hay margen de error.

3) Críticas en dirección errónea. Leo y escucho con asombro los palos que recibe Luka Modric, como si él fuera el culpable de todo. Y los tiros deben ir en otra dirección clara: ¿Dónde están Özil y Di María, esos jugadores jóvenes que ilusionaban tanto? Pues al primero muchos ya no le esperamos, y miramos con buenos ojos a ese fenómeno del Dortmund llamado Mario Götze. Yo le veo irrecuperable para un nivel Real Madrid. Aun así, es comprensible ser pacientes con futbolistas de este nivel y que, por unos motivos u otros, están a un ritmo muy por debajo de sus posibilidades.

4) Cristiano necesita un estímulo. Impreciso y falto de chispa. El portugués ha dejado de transmitir esa sensación de grandiosidad que le hace ser un jugador único. Vive siempre con la sonrisa del gol en la cara, con hambre de traspasar la red rival en cualquier momento. Lleva tres partidos sin marcar y se nota. Necesita buscar otras cualidades en su juego cuando no le acompañe la suerte de cara a portería. Lamentablemente, es increíble que un jugador de su inmensa categoría pase tan desapercibido en la derrota de su equipo. Volverá a encontrar el camino del triunfo porque es un fenómeno, pero debe abarcar más detalles en su repertorio.

En definitiva, el Madrid fue incapaz de sobreponerse a un gol inicial. La mala suerte y un par de errores arbitrales -mano en el área del Betis y gol mal anulado a Benzema- fueron también causas de la derrota de ayer. Kaká, Cristiano y Benzema lo intentaron en la segunda parte pero -gracias a la intervenciones de Adrían- fue en balde. Es primordial que el equipo encuentre de nuevo su estilo de juego, mucho más importante que la abultada diferencia de puntos en Liga.

¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.

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