En pleno debate sobre la cantera y una polémica absurda e
inventada por un posible malestar de Cristiano Ronaldo, un domado francés ha
dado una exhibición majestuosa a once leones en el Santiago Bernabéu. Un clínic
de fútbol a la altura del mejor delantero de Europa, en plena lucha con Radamel
Falcao. El Madrid se deshizo con facilidad de un Athletic voluntarioso pero
ineficaz. Los jugadores de Bielsa fueron vapuleados por una de las mejores
versiones del Madrid.
La tranquilidad es una palabra que nunca tendrá cabida en el
entorno del Madrid. El aire taciturno de Cristiano es una realidad; solo hay
que ver sus gestos y movimientos durante todo el partido. Pero de ahí a crear
los medios de INComunicación un follón, ridículo del esparadrapo mediante, hay
un trecho. El portugués tiene crédito para tomarse un respiro en este tipo de
encuentros. La exigencia siempre es máxima, pero a Cristiano es correcto
esperarle siempre un par de partidos. Hoy el Madrid no necesitó de su
aportación, ya que de ese apartado se encargaron Luka Modric y Karim
Benzema, dos jugadores fríos que desbordan
calidad técnica a chorros.
Para un benzemista convencido y gran admirador de Modric en
el Tottenham, lo de ayer fue un fiestón en toda regla. Imposible describir algo
más bueno. El nombre de Aurtenetxe le quita algo de brillo a la jugada del
primer gol: el pase de Modric, de fantasía, habilita a un Benzema que controla
con maestría y, con la ayuda del defensa, pone el primero de la noche. El gol
de Sergio Ramos, con origen en una nueva falta lateral ejecutada por Özil, fue
un comienzo de la obra de arte del partido. En pleno recuerdo de los goles de
Falcao al Athletic y al Chelsea, Benzema imitó un gol espectacular. Con un
acompañamiento suave con el exterior de su pie derecho en tres toques, se
revuelve y la pone con la zurda al palo largo. Golazo.
Y esa fue la tónica del partido. Benzema controlaba,
driblaba y dirigía el ataque blanco ante la inoperancia de la defensa bilbaína.
Incluso Özil, irrelevante en el desarrollo del juego, se unió a la fiesta para
definir a placer una combinación entre Cristiano y Benzema. Poco más. Otra de
las grandes noticias fue el partidazo de Modric. Anecdótico, diría yo, sobre
todo porque es difícil imaginarse un Madrid sin Sami Khedira en ese puesto.
Pero como venimos comentando en las últimas semanas; con Özil a un nivel
alarmantemente bajo, el trío Alonso/Khedira/Modric puede convertirse en la
opción más fiable para Mourinho en encuentros de mayor peso en un par de meses.
¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.
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