Si hay un equipo asqueroso en el mundo (sin contar a quien
ustedes ya saben), es el Milan. Segundón en Italia, segundón en Europa, siempre
quiso gozar de la gloria madridista, apenas rozándola en aquella
sobrevaloradísima etapa de Arrigo Sacchi, en la que sólo logró ganar una puta
Liga (!!) y dos Copas de Europa. Después de eso tuvieron la suerte de disfrutar
del gran genio del fútbol Fabio Capello y vivieron un último momento victorioso
con Ancellotti, pero desde entonces no han hecho más que vagabundear con
plantillas cada vez más envejecidas y decadentes. Berlusconi, que un día se
creyó el rey del Mambo, hoy sólo vale para el bunga bunga. Sin duda lo que más
me irrita del puto Milan es su página web, donde insisten en poner ese rótulo
de “El equipo más laureado del mundo”, dando a las Recopas y Supercopas de
Europa el mismo valor que las Champions, que hacer falta tener desvergüenza. En
definitiva, el Milan es casi casi tan asqueroso como la Farsa.
Y precisamente por ello, es siempre un placer mearles en la
cara. Una vez tras otra, los chorros de orina madridista salpican y llenan las
caras milanesas, recordándoles su condición de inferioridad ante los los dioses
blancos. Y el placer es todavía mayor enfrentándose a ellos en Nueva York, la
ciudad más excepcional del mundo, el mayor munumento existente a la ingeniería,
la ambición y la capacidad creadora del hombre. Jugamos en el Yankee Stadium, campo
de beisbol que por un día perderá su diamante para dibujar el mágico rectángulo
futbolero. Pero más que el duelo deportivo en sí, que lo ganaremos, lo que nos
preocupa a los madridistas es la transacción que debe liberar al club de la
piedra que tenemos atada a los cojones desde hace tres años, más conocida
HipoteKaká. Y es que lo más parecido a ganar una Champions que ha logrado el
Milan en los últimos años es colarnos al brasileño por 65 millones de euros.
¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario