A darles lo suyo

El destino nos lleva nuevamente a enfrentarnos con la Farsa en esta rivalidad que recuerda a los enfrentamientos de los tebeos entre Batman y el Joker, Spideman y el Duende Verde, Supermán y Luthor. Claro que los del Barsa, más que supervillanos, son supermarranos, pero igualmente tenemos que derrotarlos y machacarlos.

Quiero que no olvidemos algo importante: hay que jugar dos partidos, y además es un título menor, incrustado entre jornadas de Liga, así que sería absurdo realizar más desgaste del necesario: yo metería a algún jugador poco habitual (Varane, quizá incluso Morata) y plantearía un partido bastante ofensivo, puesto que si ganas en la pocilga tienes el título en el bolsillo y si empatas puedes remontar perfectamente en casa. Incluso una derrota por la mínima es aceptable, siempre que marques tú. Como sé que Mou es más prudente, imagino que hará un poco lo opuesto: sacar a gente experimentada y decirles que no arriesguen más de lo necesario, que la cosa se resolverá en el Bernabéu. Se escoja una opción o la otra, espero que juguemos con inteligencia y nos volvamos con un buen resultado. Sé que si no se gana los niveles de histeria veraniegos subirán todavía más, pero es absurdo ponerse nerviosos. Esto es a 180 minutos y  hasta la semana que viene no se resolverá nada, a menos que uno de los dos equipos gane muy claramente.

Será el primer choque entre Mou y Pito Vilanova como entrenadores. Si Pito no se tira un buen rato llamándonos hijos de puta, como el día del famoso dedo en el ojo, todo irá bien. No creo que esta noche saquemos conclusiones claras sobre la aptitud del tuerto, que al fin y al cabo aún está tirando de la inercia de Guardiola, y por lo menos hasta dentro de cuatro meses no sabremos de qué pasta está hecho su equipo, cuyo reto será mantener el tirón del Madrid y superar los partidos difíciles de Champions. A mí este Pito me sigue pareciendo una apuesta conservadora y voluntarista de la directiva, con altas posibilidades de fracaso. Mejor para nosotros.

Poco más, sólo cagarme en la hora del partido, las nueve y media, que hace prácticamente imposible verlo fuera de casa y volver a unas horas decentes a casa.

¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.