El Bernabéu necesitaba un estímulo por el largo camino que supone competir en
una Liga prácticamente decidida desde hace meses. Ese gol en Old Trafford lo
cambió todo: la dinámica del Real Madrid en Europa y la transformación de Luka
Modric en un jugador más que válido. El centrocampista croata volvió a hacer
acto de presencia para marcar un nuevo gol espectacular y certificar una
remontada forzosa, por al infortunio histórico del conjunto blanco en las
jugadas a balón parado.
Lukita está en el mejor momento desde su llegada
a Madrid. Veremos su verdadera repercusión en un esquema con Xabi Alonso,
Khedira y Özil, porque ha quedado claro que necesita estar en permanente contacto
con el balón. 94% de acierto en los pases que realizó (75/80), que completó con
una gran asistencia a Pepe en el primer gol, además de marcar un gol antológico
desde fuera del área.
El resto del partido se resume en un once de circunstancias
para recuperar físicamente a Pepe, ver a Morata y probar con la línea defensiva
que tan bien funcionó ante el Barça y el Manchester United. Los despistes en el
juego aéreo, con Ramos de protagonista a lo largo de la temporada, dieron
interés a un partido sin más historia. Morata estuvo perdido en el lado derecho,
sin profundidad en ambas bandas y con el desacierto general de Cristiano
Ronaldo.
La entrada de Xabi Alonso y Özil fue un toque de atención al
equipo que, tras seis minutos mágicos, remontó el partido gracias al cabezazo
de Cristiano, el misil de Modric y una jugada colectiva que termina a placer
Higuaín. Coentrao y Modric han demostrado que fueron inversiones con un coste
excesivo de mercado, sin duda, pero negar su calidad es recaer en consignas
ventajistas y falsas sobre el desparpajo de jugadores indispensables. 'En el
Castilla hay mejores jugadores que Modric y Coentrao', decía cualquier
comentarista aleatorio hace unos meses. Pues en esas estamos. Así va el
Castilla, claro. ¡¡HALA MADRID!! Madridistas de Firgas.
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