Otro paso atrás en Liga. Empate de un Real Madrid plano que
tiró a puerta una sola vez en todo el partido (tres fuera) y que vio cómo el
árbitro le quitó de nuevo un gol legal a Callejón por inexistente fuera de
juego. Decisión muy polémica que condicionó sin duda el resultado final.
El Madrid comenzó con Modric y Alonso en la media y con Di
María y Callejón en bandas. Un cuarteto que invitaba al buen juego y a la
velocidad para suplir la baja de Cristiano Ronaldo (echado muy en falta en este
partido, como dicen las estadísticas en tiro y ataque), pero no ocurrió así y
el Osasuna sacó un empate. El equipo navarro tiró de juego trabado, pelotazos y
músculo para acercarse a la portería del Madrid. Presionó mucho y bien a Alonso
quien se dedicó más a defender que a tocar y a Modric que estuvo desaparecido
desde el final de la primera parte.
Kaká, Benzema y Özil salieron para intentar evitar el empate
pero no supusieron un cambio drástico en el juego plano y de pelotazos del
Madrid. El equipo madridista cayó en la trampa del juego osasunista en todos
los aspectos, hasta en la expulsión de Kaká, muy justa por otra parte. El
brasileño duró minutos en el campo y su segunda amarilla fue de chiste, ya que
es totalmente justa porque no puede ponerse delante de un saque de falta.
¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.
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