miércoles, 30 de enero de 2013

El madridista no teme a nadie


En mi opinión existen dos tipos de madridistas: los que tienen claro que su equipo, el Madrid, es la fuerza dominante del universo futbolístico y siempre lo será, y los que se cagan en las bragas ante la hegemonía fugaz de enemigos como el Milan, el Bayern, la Juve o la Farsa. Todos ellos, en un momento determinado, se creyeron los Reyes del Mambo, ¿pero quién acabó finalmente arriba? El Madrid, como siempre. Pese a esto, un número creciente de madridistas pasan a engrosar el segundo grupo -el de los acojonados- cuando nos toca enfrentarnos contra la Farsa, esa mariconada con base en el país de la esquinita y las comisiós.

Van a permitirme que me descojone, y que llame maricones -sí, maricones- a los que hoy temen una derrota contra la Farsa. Nuestro equipo, que destrozó todos los registros el año pasado, cayó en una absurda y muy reprobable relajación al comienzo de esta temporada, pero ya todo eso queda atrás: hemos recuperado el pulso y la serenidad, y además tenemos la suerte de que las tarjetas o las lesiones han dejado a casi todos nuestros tontos fuera de la convocatoria. Sobre la Farsa, poco que decir: sólo que, si bien han logrado algo tan meritorio como ganar regularmente sin entrenador, esto provocará que, cuando se encuentren a un equipo con un técnico de verdad enfrente, no tengan las soluciones necesarias. Pito Vilanova aún no se ha ganado una sola medalla en su guerrera (y no digamos ya su segundo, el tal Bartra, o Water, o como se llama). Ante estos dos, un Mou que hoy dispondrá una gran estategia, estoy seguro.

Cierto es que el río madridista ha bajado revuelto gracias  a la estupidez de Sara Carbonero, y aunque muchos temen que esto cause división entre los jugadores, creo que va a provocar exactamente lo contrario: una conjura para acabar la temporada como el equipo más temible del mundo. Quien tiene un futuro más bien oscuro es Casillas, a quien el vestuario jamás podrá volver a mirar con confianza, ahora que sabemos que airea con total frivolidad las intimidades del equipo. Aparte de este tema anímico, hay expectación por saber quién será el portero (Adán o López), así como la composición del centro del campo y de la defensa. Mi pálpito es que jugará Marcelo lo que aguante, y luego ya se verá. Algunos dan por descontado que renunciaremos a la posesión de la pelota, pero no tiene por qué ser así: podemos perfectamente quitarle la bola a esos tipos, o bien utilizar nuestro ya clásico contraataque. Cualquiera de los dos estilos, ejecutado disciplinadamente, los pondrá contra las cuerdas. Sí, amigos, creo que va a ser una gran noche. Y el que tenga miedo, ¡¡que se vaya a un bar de ambiente!!

¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario