Debemos pensar que la Décima está más cerca. Quedan dos
partidos y el primero de ellos se juega en el Bernabéu, dura 90 minutos que son
molti longui y solamente hay que ganar por 3-0. Es así de sencillo. Luego toca
Wembley.
Es perfectamente realizable. No sería la primera vez que el
Real Madrid levantara un resultado adverso y abultado contra un equipo alemán.
Las remontadas hacen parte de nuestra leyenda. Son nuestro ADN.
Es primordial que los jugadores comprendan que nada ha
cambiado. Deberán entrar el próximo martes en el coliseo del Bernabéu como
gladiadores que van a luchar hasta dejarse la vida. Entonces los goles vendrán
solos.
Para motivarles, Mourinho encontrará las mejores palabras.
Les mostrará las remontadas contra el Borussia Monchengladbach y el Anderlecht.
Entonces también pareció imposible pero el Real Madrid en el Bernabéu borró del
mapa a esos prestigiosos equipos que pensaron haber hecho lo más difícil.
Un solo gol en el minuto 7 del partido del martes y los de
Dortmund desaparecerán del campo. Un gol a tiempo y luego todo será más fácil.
Es así de sencillo.
Ya no queda tiempo para estrategias ni tácticas. Ha llegado
la hora de la verdad, la de atacar, atacar y atacar. No queda tiempo para
dudar. Y si algunos dudan, será el momento de darles ánimos como lo hizo
Aragorn en el Señor de los Anillos:
“Veo en vuestros ojos
la misma duda que encogería mi corazón. Pudiera llegar el día en el que el
valor de alguno de vosotros decayera y en el que olvidáramos a nuestros
seguidores y que rompiéramos los lazos de nuestra mutua esperanza, pero hoy no
es el momento. En que una manada de germanos revindicara su victoria sobre el
Real Madrid, pero hoy no es el momento. ¡Hoy, lucharemos y venceremos!”.
No es el momento de mirar atrás, tampoco el de la crítica,
ni siquiera el del análisis. Es el momento de morir en el campo. Nadie podrá
impedir al Real Madrid pasar la eliminatoria si los once que salen, salen a
morir. Una condición, los 80’000 que les apoyaran desde las gradas deben
hacerlo desde el minuto uno hasta el último suspiro del partido. Nunca más que
ahora el jugador 12 es indispensable.
¡Bernabéu, despiértate!
Busca en tu larga historia las noches gloriosas, saca pecho,
y muere animando a tu equipo. Y llorarás de alegría.
Cristiano Ronaldo, como verdadero capitán, dijo nada más
terminar el partido en Dortmund: “Hablo el martes”. Todos los jugadores del
Real Madrid hablaran el martes.
Y Mourinho recordará a sus jugadores que: Si queréis la
Décima, ir a por ella. No permitáis que la prensa madrileña diga que no podéis,
y mucho menos los culés que tanto os odian. Nadie puede jugar por vosotros. Si
creéis, nadie os podrá doblegar. Si tenéis un sueño, ha llegado el momento de
hacerlo realidad.
Quedan 4 días. Van a ser largos, muy largos. El Madrid
quiere salir a morir ya. Morir marcando goles, tantos como sean necesarios.
El Madrid ganará al Dortmund, no por tácticas complejas, ni
reflexiones profundas, ni por que seamos mejores o peores. Va a ganar porque
van a salir a morir en el campo.
¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.
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