La primavera es blanca

El Real Madrid 2013 ya solo estudia para los exámenes finales, que es una forma de quitarse paja de encima para confundir a todo el mundo. Te despisto el sábado, te la clavo el miércoles. «¿Quién me ha robado el mes de abril?» decia el madridismo desde el año 2005 hasta la llegada de José Mourinho, donde la afición se sentía trágicamente acomodada en el fracaso europeo desde febrero. A uno se le quedaban las ganas todos los años de que la voz se le rompiera gritando goles en primavera.

Ahora los goles de cuartos se cantan como en la Liga, preparando el grito para cuando llegue lo fuerte. La 'Décima' es esa jodida semilla que plantamos en el colegio y no crece, o esa promesa desconfiante del «ya te llamaremos». Aquí seguimos nosotros, flaqueando como un enfermo abandonado, esperando que alguien nos recoja, sin haber caído en el infierno del tiki-taka. «Si no puedes con ellos, únete a ellos» nos decían.

Volvieron a sonreír Higuaín y Benzema el miércoles, especialmente este último, que llevaba unas semanas jugando en camisón y cholas. Lo cierto es que Benzema le ha caído bien a la Copa de Europa desde el comienzo. Al francés se le ha dejado para lo más divertido, como a los actores de las escenas peligrosas de las películas. Ya no hay duda de que su competición es esta, y no el Gran Premio de Monaco, ni la liga, la liga tampoco, para qué a estas alturas. Con el 'Pipa' pasa que siempre resuena en los finales de temporada, siempre con la última palabra, algo importante que decir, una carrera hacia un balón desamparado, un rechace con el culo, un gol no esperado. Sea como sea, dejemos que hable hasta el final.

Los que hablan siempre son Cristiano y Özil. Éste último de cartógrafo, cargó la tinta para trazarle al Galatasaray la vuelta a Turquía de la forma más rápida posible. Essien se permitió un centro con rosca hacia Benzema mientras los demás saltaban no sé sabe para qué, si el que tiene el imán es el francés. Xabi Alonso mandó otro balón de esos que saludan a la grada para que cabeceara Higuaín y para que la emoción se tome vacaciones en el partido de vuelta. El Galatasaray tiene en esta eliminatoria poco que pescar cuando los buenos sonríen y las predicciones amenazan días de lluvia para los inquisidores de Mourinho. Ni Diego López se acojona sabiendo que tiene a cierta peña de las cabinas de prensa haciéndole vudú. Tercera semifinal consecutiva; que bonito es escuchar el himno de la Champions siendo todavía de día.

¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.