Las chapuzas de la Federación

Una vez más, como cada año, tenemos la tan cutre cuestión de donde jugar la final. España es un país de enchufismo, de trincar, de medallas (que no de insignias), pero no de solucionar. Si ninguno de los dos grandes llega a la final, no suele haber problema, generalmente se juega en el Bernabéu o Camp Nou, y si se cree que ambas aficiones no van a llenar el estadio, siempre se tiene a Mestalla y Vicente Calderón como alternativas. Pero ¿qué ocurre cuándo llega uno de los dos? ¿o si llegan los dos como la temporada pasada?. Año 2012 y la RFEF sigue sin solucionar el problema. En Italia, en la temporada 2007/2008 se impone la final a partido único (anteriormente era a ida y vuelta) en el Estadio Olímpico de Roma, propiedad del Comité Olímpico Italiano. En Inglaterra, todas las finales se juegan en Wembley, propiedad de la FA, mientras que en Francia es el Stade de France el lugar elegido para acoger este tipo de encuentros. Como ya se habrán imaginado, las finales en Alemania se juegan en el Olympiastadion de Berlín. Lo que une a todos estos paises es lo mismo, la final se juega en un gran estadio de la capital, cuyo dueño no es un club de fútbol. Los tres primeros se usan como sede de las selecciones nacionales de fútbol y rugby mientras que el último es aprovechado por el Hertha de Berlín.

En Sevilla se gastó una enorme cantidad de dinero en un mal llamado “estadio olímpico” que está muerto de risa y lleno de polvo en La Cartuja. El auténtico Estadio Olímpico, situado en Montjuic, también ve como crece la hierba, y no precisamente la del césped. Los dos no ofrecen una capacidad suficiente para albergar una final de esta entidad. El Estadio de La Peineta, propiedad del Ayuntamiento de Madrid, con capacidad para 70.000 espectadores, pasará a ser propiedad del Atlético de Madrid el año que acaben sus obras de reforma, ¿dejaría el Atlético que el Madrid jugase allí una final? ¿es suficiente esa capacidad para dos aficiones sin contar la barbaridad de entradas que se queda la RFEF para amigotes?. Es evidente que ni Real Madrid ni Barcelona podrán satisfacer nunca las exigencias de sus socios para una final, debido al elevado número del que disponen, pero el resto de aficiones no tienen ese problema, y resulta bastante injusto que cuando tu equipo llega a la final, la mitad de los socios se queden fuera, entre otras cosas porque esas finales, son las sobras que van dejando los dos grandes del fútbol español y europeo. Ya hace tres años la mitad de los socios del Athletic de Bilbao no pudieron viajar a Valencia por no haber entradas para ellos y parece que este año será igual. La Farsa propone jugar en el Bernabéu, como el Madrid propuso jugar en el 2004 en el Camp Nou. Ya sabemos que esa final se jugó en Montjuic porque la Farsa no quiso que el Madrid pudiera ser campeón en su estadio, por lo que la final de este año se acabará jugando nuevamente en Mestalla.

Hablaba antes del Estadio de La Peineta. Habría sido una ocasión única de hacer las cosas bien por una vez. Se podría haber dado la propiedad del estadio a la RFEF o incluso haber sido gestionado por una entidad privada, que a su vez se lo arrendaría al Atlético de Madrid, algo que ocurre con el Estadio Olímpico de Roma, donde juegan Roma y Lazio, o en Milan donde Inter y Milan comparten estadio. Ese mismo estadio podría haberse usado como sede fija de la Selección Española, y, evidentemente, para jugar las finales de Copa. Si el año que viene llega el Real Madrid a la final, existirá el mismo problema, el Barcelona no dejará el Camp Nou y salvo que el rival sea el Getafe, Rayo o algún equipo con menos de 15.000 socios, muchos se quedarán sin ver la gran fiesta de su equipo, salvo que acepten jugarla en el propio Bernabéu, algo que no le fue tan mal al Deportivo en 2002 ¿verdad Del Bosque?

¡¡HALA MADRID!!

Madridistas de Firgas.