lunes, 13 de febrero de 2012

De 10


19 jornadas había necesitado el Real Madrid para sacarle 5 puntos de ventaja a la Farsa, y en sólo 3 más, ha doblado la distancia. Lo dije en este blog hace días, el vencedor de cuartos de la eliminatoria de Copa se llevaba un regalo envenenado (dos miércoles con el Valencia) que acabaría pasando factura a corto plazo. Todavía queda muchísima liga, 16 jornadas, 48 puntos en juego, y como recordó anoche Mourinho, 39 son los puntos que necesitamos para ser campeones, los que ganemos y los que se vayan dejando por el camino los de Pepi. Tras terminar el partido ante el Levante, más que los 10 puntos de distancia, lo que me llamó la atención fue la puntuación que llevábamos, 58 puntos de 66 posibles, una auténtica barbaridad.

En los partidos en el Bernabéu suele haber una cosa común, primer ataque visitante, gol: Zaragoza, Granada, Barcelona, Atlético de Madrid y Osasuna lo habían hecho en los últimos 5 encuentros y el Levante no iba a ser menos. Farinós colgaba una falta al borde del área, Ramos peinaba y Cabral ante la atenta mirada de Arbeloa y Casillas ponía el 0-1, apenas 3 minutos de juego. Sin tiempo de digerir el golpe, Cristiano soltaba un precioso taconazo hacia Benzema que hacía el 1-1, pero el línea había señalado un fuera de juego inexistente, aunque en su disculpa hay que decir que sólo en una toma aérea se aprecia que Higuaín no toca el balón. El resto de la primera parte transcurrió con el Madrid encerrando al Levante, que muy bien situado en el terreno de juego neutralizó todas las ocasiones y lanzó alguna que otra contra peligrosísima por medio de Koné.  En una de ellas Iborra casi hace el 0-2, segundo disparo a puerta del Levante. En el 35 Ramos debió ser expulsado tras intentar impartir la ley del oeste con Del Horno, patada sin venir a cuento, menos mal que lo hizo un “ejpañó campeón der mundo” porque de haberlo hecho cierto portugués hoy estarían las portadas de los diarios pidiendo 732 partidos de sanción y cadena perpetua.

Así se iba acabando la primera parte, con un gran Levante y un Madrid estrellándose una y otra vez en la guagua que había puesto el equipo valenciano, hasta que Iborra hizo una de las jugadas tontas del campeonato. Balón que cae del cielo y el jugador valenciano, ya con una amarilla, no tiene mejor ocurrencia que controlar el balón dentro del área con las manos. Penalti, segunda amarilla, Cristiano al lanzamiento y gol. De irte 0-1 al descanso a hacerlo con 1-1 y toda la segunda parte con diez, excesivo y a su vez justo castigo para semejante burrada.

Comenzó la segunda parte sin cambios y en la única buena jugada de Higuaín en toda la noche, el argentino puso un centro medido a la cabeza de Cristiano. 2-1 a los 5 minutos. Con el Levante a punto del k.o, Cristiano se sacó un zapatazo similar al de Mallorca, sólo que en esta ocasión en lugar de toparse con el larguero, lo hizo con las redes. GOLAZO, así, con mayúsculas. El estadio comenzó a corear al portugués, el graderio ha tardado dos temporadas y media en darse cuenta del enorme jugador que tenemos. Más vale tarde que nunca, otro hat-trick en la mochila, 27 goles en 22 jornadas, 67 en los últimos 60 encuentros de liga, sobran las palabras.

Si hay algo malo de no sacar un centrocampista defensivo como Khedira, es que el rival, incluso con 10, se planta en tu área en 3 toques. Valdo para Óscar Serrano, centro y Koné de cabeza hace el 3-2, tercer disparo a puerta del Levante en todo el partido, Ramos ni se enteró, completando una de sus peores noches como central. Da gusto ver como nos rematan de cabeza, aunque supongo que nada tendrá que ver ese portero al que un día se le caerá el larguero en la cabeza por no salir en los balones aéreos. El conjunto levantino apenas tuvo tiempo de pensar en el posible empate, puesto que unos minutos después Benzema completaba su gran partido con un gol de superclase, recorte y derechazo con rosca, inalcanzable para Munúa. Una vez más, soberbio el francés que asistió, combinó, tocó y se movió por todo el ataque, pero claro el fichaje era Villa…….. permítanme que me ria.

Con el 4-2 el partido se rompió y aquello pudo acabar en goleada. Benzema falló un cabezazo con todo a favor tras un gran pase de Xabi Alonso y en la siguiente jugada, Özil, en una carrera magistral, disparó al palo tras dejar un caño memorable al borde del área. Ni se, ni me importa lo que le ha ocurrido al alemán estas navidades, pero físicamente es un jugador completamente nuevo, ya no hay que sustituirlo a la hora de juego, asfixiado y con la lengua fuera. Me echaría unas risas con aquellos que pensaban que Kaka podría discutirle el puesto al mago de Öz.


¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas

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