Somos de Cristiano

Ayer Cristiano recibió la Bota de Oro, con el mejor registro desde que se creara el premio, allá por 1968. Desde ese año otros goleadores habían logrado 40 tantos o más en alguna de las ligas europeas, ninguno lo había logrado en ninguna de las cuatro grandes ligas (Inglaterra, España, Italia y Alemania). Quiere esto decir que Cristiano Ronaldo va camino de ser el mejor goleador de la historia contemporánea, cosa curiosa teniendo en cuenta que no es delantero centro (a sus 40 goles en Liga hay que añadir otros 13 en las demás competiciones).

La entrega del premio, obviamente, volvió a abrir el debate sobre Cristiano o Messi. Es una discusión que puedo entender, particularmente las alabanzas al asocial héroe del FC Barcelona; lo que no entiendo son las críticas a Cristiano Ronaldo, un tipo que en otra época, digamos los 70 y los 80, habría sido un héroe absoluto. No sé cómo ha cambiado nuestro mundo, que hemos llegado a un punto en que el éxito es muy sospechoso, al menos el éxito sin restarse méritos a uno mismo y prácticamente pidiendo perdón. 
Si algún gesto de arrogancia ha tenido Cristiano hasta ahora, ha sido decir que se consideraba un gran jugador y que esperaba ser uno de los mejores de la historia, manifestaciones para mí muy correctas y que no dice nada del otro mundo. Por lo demás, me parece un buen modelo para los chavales: tío simpático, educado, guapo, sin tatuajes… Mucha mejor influencia que la que puedan ser jamás un Guti o un Torres con su “Pesi”. Y de paso, los insulsos Iniesta y Xavi o el maleducado de Piqué.

Además, Cristiano no es tan individualista como se le pinta, y nunca le han faltado palabras de recuerdo para sus compañeros actuales y pasados. Ayer felicitó a Alex Ferguson por sus 25 temporadas en el Manchester, y también dijo que cambiaría la Bota de Oro por una Liga o una Champions (bueno, seguramente pensaba que prefería tener las dos cosas). 
Tambien hoy le regalo a cada compañero un trofeo con una bota de cristal como agradecimiento, porque sin ellos Cristiano no hubiero conseguido tantos goles. Despues califican al portugues como prepotente y que solo mira para si mismo. 
 
Obviamente, su juego tiene algo de egoísta, pero seguramente esto es en gran parte instintivo, y le da su capacidad de líder. Ver a un tío siempre con la portería en la cabeza influye para bien en la mentalidad ofensiva de los demás, creo yo. De todos modos, Cristiano presume de un buen registro de asistencias, y seguramente tiene claro que sin equipo no hay éxito. Preguntado sobre si el Madrid tenía la mejor plantilla de su historia, respondió que sí, “pero sólo será de verdad la mejor si gana”. La afirmación tiene más profundidad de lo que parece, y no veo por ejemplo a Messi capaz de hacer semejante razonamiento. Esta frase de Cristiano hace ver un fuerte sentido de la responsabilidad y de la superación.

Creo sinceramente que despreciar la figura del portugués es fruto de los complejos de quien le critica. Con los defectos que pueda tener, no es ni de lejos uno de los futbolistas profesionales más censurables de las últimas décadas. Me vienen a la mente casos como el Stoitchkov o Roy Keane (que lesionó de por vida a un rival a propósito), jugadores también con carácter, pero del malo. 
La inocente chulería de Cristiano no va acompañada de maldad, y casa muy bien con la idiosincrasia madridista, por lo que cabe esperar que sea nuestro buque insignia durante muchos años. El reto más inmediato es afianzar el liderato en la Liga, para lo cual tenemos una oportunidad de oro en el tempranero partido de mañana. La gran novedad es la convocatoria de Nuri Sahin, la cual ha acabado de encender a un madridismo que, en estos días se ilusiona con el mejor fútbol que hemos visto en muchos años.

¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.