domingo, 11 de septiembre de 2011

El resumen del... Real Madrid - Getafe

Segundo partido, segunda victoria. Pero con un sabor agridulce. Por el juego de los de Mourinho, blandito blandito, y porque tuvo que ayudarse de un error arbitral para comenzar a poner de su parte un encuentro que comenzó muy favorable y que terminó con la zaga blanca convertida en mantequilla y permitiendo al Getafe acojonar al público del Bernabéu. Pero tres puntos más a la mochila, que es lo que cuenta. Y con la demostración de que Ronaldo, forzando un penalti dudosillo y dando una maravillosa asistencia a Benzema para el 3-1, es el "rey de la cocina".


El partido comenzó cuesta abajo hacia Moyá, todos contra el meta getafense. Pero el Madrid no atinaba entre los tres palos, lo que se está convirtiendo en peligrosa costumbre en este inicio de temporada (mil ocasiones claras para un gol). Atinó Benzema tras una buena combinación entre Özil, Marcelo y Coentrao, haciendo el 1-0 y haciendo ver que el partido quedaba encarrilado. Pero nada más lejos de la realidad. El Madrid se vio tan superior, rondando siempre la meta getafense, que poco a poco fue desconectándose del partido.

A ello contribuyó que Xabi Alonso recibió un golpe en el tobillo derecho que le dejó tocado durante el resto del choque, que Carvalho sigue agarrado a un viejazo más que preocupante y que Özil, brillante de inicio, fue apagándose hasta quedarse en nada, y cuando Mesut no está el Madrid lo nota. Coentrao, mientras, dio lugar a que sea fusilado en la prensa casposa de este pais sin piedad: el portugues, que hizo un partido con un trabajo físico admirable, ejerciendo de jugador de área a área con todas las letras, anduvo terriblemente fallón ante Moyá: tres ocasiones formidables que se fueron al limbo.
El Getafe, que de vez en cuando se estiraba, encontró el empate por un error del teñido portugués, enganchado en un orsay, lo que permitió a Miku anotar el 1-1 poco antes del descanso.

En vestuarios no creo que hubiera una bronca de Mourinho, porque el Madrid aumentó su empanada hasta extremos insospechados en el inicio del segundo acto. El Getafe se iba haciendo dueño del partido y el Madrid, preguntándose cómo era posible fallar tantas ocasiones.
Hasta que apareció Clos Gómez, quien se sacó de la manga un penalti que era falta ya que se cometió un palmo fuera del área, para que Ronaldo anotase el 2-1. Un inmenso pase del propio CR7 a Benzema, muy buen partido del galo otra vez en todos los aspectos, dejó el resultado en 3-1 y con todo visto para sentencia... O eso parecía, porque Miku, en la enésima empanada blanca atrás, recortó otra vez distancias dejando a Carvalho con las vergüenzas al aire.

Luis García, que posteriormente fue expulsado, no se cortó: tres delanteros al campo y a ponerle presión al encuentro: Güiza y Colunga al campo. Pero el que encontró de nuevo el gol fue el Madrid por me dio del pipita Higuaín, que a base de testosterona de la suya se hizo un hueco en el área para ponerle la puntilla al partido.
Lo hizo, por cierto, con pase de un Kaká que dejó sensaciones muy positivas: más ágil, más veloz, más en forma, más clarividente... Si Kaká ha vuelto será, sin duda, la mejor noticia de un encuentro que dejó un regusto demasiado incómodo en el paladar madridista.

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