Está lento de reflejos estos días el antimadridismo. Supongo
que, como en el caso de los futbolistas, está ahora de pretemporada y de lo que
se trata es de volver a ajustar la mira telescópica para reiniciar la caza de
José Mourinho, que es el que importa. Y digo que está lento porque en cualquier
otro momento habría tardado unas pocas decimillas de segundo en dedicarle
portadas y columnas de opinión varias al "caso Kaká" y al
comportamiento poco caballeroso (ése es el término que suelen utilizar con
mayor alegría los miembros del selecto Club de Admiradores de El Corazón
Atormentado del Farselonismo, caballerosidad para quien lleva 50 años
metiéndote el dedo en el ojo) que el club blanco está manteniendo con el
jugador brasileño. Al antimadridismo, claro, le viene cojonudo que Kaká siga en
el Real Madrid del mismo modo que soñaba con un Pellegrini hasta 2020 y con
mando en todas las plazas posibles de la casa blanca. Pues no va a poder ser,
amiguitos.
El cariño ya se lo dio el Madrid al Milan abonándole 67
millones de euros, uno detrás de otro, por el futbolista. Y, desde 2009,
redoblándole su amor al jugador al pagarle 9,8 millones de euros anuales, un
total de 29,4 millones por los tres años que lleva chupando banquillo. Hubo,
eso sí, a lo largo de la pasada temporada un pequeño instante en el que algunos
creímos ver allá a lo lejos a un futbolista parecido al Kaká que jugó en
Italia, pero todo fue un espejismo. Kaká está resultando una operación ruinosa
mientras que el traspaso más caro de la historia del fútbol, el de Cristiano al
Madrid por 96 millones de euros, me está sabiendo a poco y los 11,7 millones
que el portugués cobra al año una auténtica pequeñez. Caballeroso sería que,
valorando lo que Ronaldo representa para el club, Florentino enviara a Manchester
por correo otros 4 millones hasta completar los cien o que se cogiera el primer
AVE a Sevilla y le diera 3 millones más a Del Nido para llegar a los 30 por
Ramos. Eso sí que sería caballeroso.
¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario