La historia interminable. Habían apostado el todo o nada en
este partido, como el jugador de póker desesperado tras varias partidas malas.
Aplicado al fenómeno Mourinho son casi tres años. Y durante ese tiempo han
presionado de mil maneras para su salida. Pero nada, no hay manera. Encontraron
el otro día el resquicio de parte del Bernabéu para organizar un plebiscito.
Mourinho salió para ser juzgado por el público, que respondió con aplausos,
cánticos y un firme apoyo hacia el entrenador. Pero el juez en este duelo fue
Cristiano Ronaldo; el portugués sentenció al Atlético de Madrid con una
exhibición para despejar cualquier duda en una semana complicada para el
madridismo.
Trece años. Se dice pronto. Es una losa psicológica que
tiene difícil solución. Sales al campo cohibido, con la sensación de derrota en
las piernas. Fue muy interesante la puesta en escena de Simeone con la jornada
de puertas abiertas en el Vicente Calderón, pero en este deporte -como en
todos- lo importante sucede dentro del terreno de juego. Y ahí el Madrid volvió
a superar ampliamente a los colchoneros, que terminaron sucumbiendo ante un
magistral Cristiano Ronaldo. Es atrevido buscar excusas en una racha
extremadamente amplía, pero bien es cierto que la baja de Filipe Luis fue un
gran contratiempo.
El Madrid llevó la iniciativa desde el principio. Sin
embargo, no encontraba profundidad en su juego, ya que se perdía después de
pasar el centro del campo con una banda derecha sin apenas crear peligro -Di
María y Arbeloa-, esperando una genialidad de Cristiano y alguna esporádica
subida de Coentrao. Ironía del destino, el último gol de Cristiano Ronaldo de falta
fue ante el mismo protagonista de anoche: Courtois. En una posición idéntica al
último derbi en el Calderón, Cristiano volvió a batir al portero belga.
Potencia extrema y buena colocación. Golazo. Mientras que en los visitantes
sólo aparecían Arda y Falcao. El colombiano tuvo la única oportunidad clara de
su equipo, pero su remate fue despejado por Casillas en el área pequeña.
Sergio Ramos desbarató todas las acciones de peligro de
Falcao y Diego Costa. La línea defensiva blanca estuvo a un gran nivel, con el sevillano
y Coentrao un escalón por encima. La llegada del descanso dejaba un partido
propio de eliminatoria europea igualada debido a las pocas alternativas y
ocasiones en las áreas. El Atlético tardaría poco en desfallecer, ya que al
cuarto de hora del segundo tiempo Özil sentenció al aprovechar un gran pase del
portugués. Cristiano se divertía por el césped, bailaba con él balón a sus
rivales en un recital que no parecía tener fin.
Jugada made in Mourinho: córner rival que origina un
contragolpe. Y la noticia no es ésta por el disparo de Cristiano Ronaldo al
palo en un contragolpe entre Benzema, Özil y el portugués. Lo destacable es ver
la carrera que realiza Cristiano desde su propia área. Minuto 77 de partido, 96
metros (apróximadamente) y, como apreciamos en los relojes, diez segundos.
Espectacular es quedarse corto ante un prodigio de la naturaleza.
¡¡HALA MADRID!!
Madridistas de Firgas.
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